No podemos estar enfermos, ni siquiera un poco griposos
Este Gobierno asturiano nunca está enfermo y si lo está, da igual, van todos a trabajar, tengan gripe, paperas, vértigo, una alergia alimentaria que les deforme la cara, van todos, todos, a desempeñar sus trabajos diarios o acuden a su médico de cabecera para que les justifique la ausencia. Si alguien está enfermo de verdad y no puede ir a trabajar, tengan bien claro que tampoco irá a su centro de salud a recoger su impreso de falta al trabajo.
A mí personalmente se me plantea la siguiente pregunta, básicamente porque no me entra en la cabeza que alguien con un ataque de vértigo o una migraña indescriptiblemente dolorosa pueda ni siquiera levantarse de la cama para acudir a la consulta de su médico de familia. ¿Verdaderamente puedes ir a tu puesto de trabajo cuando casi no puedes ni caminar? Asumimos que cuando no se acude a trabajar es porque uno se encuentra enfermo. Puede que otro día te levantes y tengas la cara deforme por un brote de urticaria tras haber ingerido algún alimento en mal estado y te dé tal vergüenza que no puedas ir hasta bien pasada la mañana, lo que implica que tu médico ya no tiene huecos libres ese día, o incluso mucho peor, hasta la próxima semana.
Vamos a imaginarnos otro supuesto. Me voy a dormir y no me encuentro bien del todo. A la mañana siguiente, me levanto con un dolor tan insoportable que al levantarme de la cama me caigo, es decir, que no puedo asistir a esta "obligada" visita a mi médico de cabecera. Estoy hablando de una infección de orina.
Por el amor de Dios, paren ya de redactar y "maquinar" estos sinsentidos y tomen el asunto por los cuernos. Llamen al orden a aquellas personas que llevan décadas usando estos días, y muchos más, en los que alegremente faltan porque sí (o quizá no, no se puede juzgar a nadie). Y, por favor, dejen en paz a todo aquel que cumple con su cometido, que, les puedo asegurar, es la normalidad, y dedíquense a hacer la tarea por la cual han sido elegidos, hacer de "nuestra Asturias" el verdadero "Paraíso Natural" que debería ser, con leyes que favorezcan la igualdad, los servicios sociales bien entendidos, las ganas de luchar por esta tierra tan fabulosa que hemos puesto en sus manos.
Tiren por nuestra enseñanza y por nuestros alumnos, en mi caso, y trabajen por que no tengan que irse nunca de aquí. Ofrézcanles un futuro pleno de oportunidades de formación y de oportunidades de trabajo para crear ciudadanos completos y felices y déjense de teorizar sobre asuntos tan absurdos. Sinceramente, creo que la única razón por la que hilan tan fino es porque no se fían de sus funcionarios; cambien su talante y entre todos sacaremos a nuestra tan querida Asturias del bache en el que está.
Y ya para finalizar, me gustaría hacer la siguiente reflexión en forma de pregunta, que dedico a aquellos que son capaces de pensar de una manera tan mezquina: ¿son ustedes siempre capaces de levantarse y acudir a su médico de familia para que les dé un comprobante de que han acudido a su consulta, por supuesto sin usar una ambulancia y dos sanitarios que les ayuden en tal traslado? Creo sinceramente que legislar es mucho más que estos asuntos en los que últimamente andan ustedes metidos.
Les voy a recordar unas líneas de "Rebelión en la granja", de George Orwell, demoledora fábula sobre la condición humana, por si alguno de ustedes, o quizá los del otro lado, se ven reflejados en estas líneas:
Los siete mandamientos:
1. Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.
2. Todo lo que camina sobre cuatro patas, o tenga alas, es un amigo.
3. Ningún animal usará ropa.
4. Ningún animal dormirá en una cama.
5. Ningún animal beberá alcohol.
6. Ningún animal matará a otro animal.
7. Todos los animales son iguales.
Los años pasan, y los animales de la granja cambian, unos llegan y otros se van. Napoleón ya usa un látigo para controlar y ordenar a los animales. Los 7 mandamientos, basados en el extraño sueño del Viejo Major, ya no están en la pared, los borraron y tan sólo queda el último, pero cambiado a "los animales son iguales", pero unos son más iguales que otros. Los humanos pueden visitar la granja, y los cerdos beben con los humanos porque se sienten superiores al resto de los animales (al final resulta que se vivía mejor con Jones que con Napoleón).
Gracias por su atención. Realmente espero que de verdad empiecen a pensar de una manera útil, positiva y fructífera. y que nos muestren el respeto que nos merecemos todos los funcionarios y demás trabajadores de este Principado de Asturias.
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