Europa llega (III)
Hoy en día existe una confederación de estados europeos que debería llegar a ser algo más que una Comunidad Económica Europea para así cambiar el significado de las siglas CEE. Nada debería detener esa empresa común, pero la estupidez que perjudica a todos y se perjudica a sí misma siempre está justificándose. Manipula la Historia y luego dice que, puesto que es manipulable, la suya es la más conveniente. Una argumentación imposible de rebatir pues si intentas argumentar que la Historia existe tal como es, debiendo ser continuado su estudio al margen de interpretaciones, acabarás siendo un intransigente que impone sus argumentos sin aceptar los de los demás y quedarás descalificado, esa será su máxima argumentación. Si preguntan a la gente normal de la calle si Canadá, Australia, Nueva Zelanda... son monarquías ¿qué creen que dirían? La realidad es tal que toda respuesta es posible.
Si tras tantos siglos de cooperación en la empresa del reino de España ahora se quisiese constituir una federación de estados dentro del reino de España, podríamos pensar que es un fracaso educativo, pero no sorprendernos. Como la administración es fundamental en toda empresa, y no lo emocional por mucho que motive, propondría para esa federación un gran estado central constituido por las autonomías actuales de: Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Castilla la Mancha, y la región de Murcia. Las restantes autonomías serían libres de constituirse en estados federados o de unirse a ese gran estado central. Obviamente, la Comunidad de Madrid sería el distrito capitalino dependiente directamente del gobierno federal del reino de España, y las ciudades autonómicas de Ceuta y Melilla se unirían a cualquier otro estado de los constituidos que ellas eligiesen. Ahora bien, si alguna de las autonomías agrupadas en ese estado central se quisiese salir para irse a otro, no habría problema alguno si la admiten en el otro, pero nunca deberá haber más de cinco estados federados en el reino de España, además del distrito capitalino de Madrid. La Federación de Estados del reino de España quedaría constituida y las actuales autonomías pasarían a ser provincias de los respectivos Estados, y las actuales provincias macromunicipios, siendo los municipios actuales barrios de los mismos. Hay que administrar y no fabricar políticos con muchas autonomías y muchos municipios, que para eso están y fueron creados los funcionarios que opositan y tienen mérito. Si algún macromunicipio fronterizo quisiera cambiar al otro estado, bastaría con que en un referéndum celebrado: tanto en el macromunicipio pretendiente, como en el estado pretendido y en el rechazado, el «Sí» obtuviese mayoría cualificada del 66% en el macromunicipio, simple del 50% en el pretendido y mas de 33% en el rechazado. Pudiendo volver a intentarlo de nuevo al cabo de 8 años. Así, por matrimoniales urnas, sería la nueva forma de expansión de los Estados y no por la violencia de las guerras. Además, este principio debería incluirse en Europa.
Lleguemos a ser una Federación de Estados Europeos, pero incluso así, si hay gentes que no quieren comprender que el reino de España y su jefatura de Estado forman parte de un territorio de siglos y postulan separarse de él o cambiarlo; creo que deben ser rechazados y no tener ninguna participación en tal proyecto europeo, por su poco espíritu integrador del espacio y del tiempo.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

