Exposición del ferrocarril vasco-asturiano en Moreda
El pasado 6 de octubre de 2015 se presentó en los medios de comunicación la exposición sobre el legendario ferrocarril Vasco-Asturiano en la cuenca del Caudal. La iniciativa de esta excelente idea ha partido de la Asociación Los Averinos. Inmediatamente, no lo pensé dos veces, me puse en contacto con el presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril Don Pelayo de Gijón para informarle de tal evento y proponerle visitar esta exposición. Los carteles publicados en las redes sociales e impresos anunciaban que la muestra se podía visitar entre los días 6 y 29 de octubre de 10.00 horas a 14.00 horas y de 16.00 horas a 20.00 horas sin mención alguna a la excepcionalidad de domingos o festivos.
El pasado domingo 11 quedamos emplazados en Mieres a las 11.15 horas mi amigo Jesús, presidente de la precitada asociación, nuestras esposas y quien suscribe. Veinte minutos después, a las 11.35 horas, el tren de cercanías procedente de Baíña con una puntualidad inglesa hizo su entrada en la estación de Mieres. ¡Casualidad!, no sé, pero este día no hemos detectado ningún retraso. El recorrido entre las dos localidades transcurre con normalidad salvo un pequeño percance, el tren comienza a perder velocidad en un túnel y llega a parar a la salida del mismo. El motivo según nos comentó el interventor fue una puerta que se movió y esto tuvo como consecuencia la parada. ¿Qué curiosidad? Este pequeño desajuste hace parar un tren de cercanías de ancho métrico y en Angrois no hubo ningún dispositivo que alertase al maquinista para frenar un tren que iba a una velocidad bastante superior a la establecida. ¡Ver para creer!, pero lo es más la decisión de imputar solamente al maquinista. Sin comentarios, seré dueño de mi silencio y esclavo de mis palabras si digo lo que opino al respecto. Por fin llegamos a Moreda después de quince minutos de viaje. Tras un paseo y tomar una caña en una terraza nos acercamos a la Casa de Cultura de Moreda. Nuestro gozo en un pozo. Este noble edificio al que se pretende otorgar un carácter organicista al introducir en su fachada un jardín que atenúa la frialdad de su diseño arquitectónico estaba cerrado a cal y canto. Rodeamos el edificio y vimos que era imposible acceder al recinto. Pasaba en ese momento un vecino y le preguntamos por el asunto que nos incumbía. La respuesta a nuestra pregunta fue rápida: así está todo, no hay con quien tratar, esto es una chapuza. Comparto con aquel viandante su opinión. No se pudo decir tanto y tan claro con tan pocas palabras.
La culpa en este caso no recae a mi juicio sobre la Casa de Cultura, tiene los horarios que tiene establecidos, criticables por otro lado, pero son los que son. La metedura de pata es de la Asociación Los Averinos que se les ha pasado hacer constar los días en los que se puede visitar la exposición. Simplemente lo único que se les reprocha es no haber informado correctamente, porque lo lógico es haber indicado la excepcionalidad, simplemente eso. La información tiene que ser clara, meridiana y no puede contribuir a la confusión. Señor presidente de la Asociación Los Averinos, le sugiero para otra vez que antes de ordenar la publicidad en la que informe sobre los actos que ustedes programen tenga a bien repasarla y contemple las excepcionalidades si las hay. Lo que han hecho ha chafado una idea noble y buena por este despiste, que muestra una vez más nuestra idiosincrasia, reflejada en expresiones del tipo: qué más da, no tiene importancia, los domingos se entiende que está cerrado. No, amigo mío, eso no sirve, son simplemente excusas banales que dicen mucho de la boca de la que pudieran salir. Sintiéndolo mucho tengo que calificar esta manera de actuar de una burda chapuza e irrespetuosa con las personas interesadas, que por razón de trabajo les viene bien el domingo como día para visitar la exposición. Aprendan de sus errores para la próxima vez porque el marco temporal 6-29 de octubre implica que se puede visitar todos los días.
Ángel de la Fuente Martínez
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo