La soledad de «Tola»
En un beso sabremos todo lo que hemos callado.
P. Neruda
Hace casi, casi dos semanas que no nos vemos. Verbigracia, desde el pasado miércoles 16/09/09. Hoy (ayer, a primerísimas horas), llegar a casa el periódico y ponernos a leerlo ha sido todo uno, como, todo uno, asimismo, fue ponernos tristes: «Tola se emancipa para ser mamá», nos decía Lorena Valdés, desde Proaza/Santo Adriano, página 12 del recién pasado sábado: «La osa se separa (la separan) de su hermana ‘‘Paca’’ y de ‘‘Furaco’’ y se traslada (la trasladan) al monte Fernanchín en busca de seguridad en el caso de que estuviera preñada».
¡Ay, la soledad de «Tola»: por una larga temporada de aquí en adelante y, precisamente, cuando es probable que lleve en sus entrañas a un hijito o a varias crías/os!
Amables lectores, con la que está cayendo (y menudo cómo cae, ¿verdad?, en nuestro país) resulta que La Tacita tecleando sobre «Tola». De un momento a otro esa renacuajilla de ahí arriba a la izquierda se va a ver con la cuenta en la mano. Vamos, fulminada...
Despedida y cierre. Muchas gracias y un beso, Rosa, de Gijón, por tu carta a la dirección de nuestro rotativo.
Érase una vez.
Félix Richard
a
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