En mí nombre, no
Con fecha 13 de octubre de 2015 este medio se hace eco del malestar (reniega) de los vecinos de Riberas por los planes de la Consejería de Infraestructuras del Principado de Asturias a propósito del proyecto de autovía Soto-Pravia previsto para mejorar los accesos al suroccidente asturiano. Esta exposición es una réplica literal del artículo, el cual señala también que los vecinos no dudaron en reclamar la ampliación de las márgenes de la AS-16, lo que implicaría levantar las aceras recientemente construidas y derribar un buen número de casas.
Todo medio de comunicación tiene un gran poder como generador de opinión. Éste, sin duda, en el Principado lo tiene. El rigor de un buen comunicador debiera ser contrastar la fuente de información, aunque en este caso no fue así. Utilizar la opinión de un vecino como el sentir de todo un pueblo me parece de escaso rigor, ya que disponemos de una asociación de vecinos legalmente constituida, que lleva desde el mes de marzo de 2014 manteniendo reuniones con las direcciones generales de Tráfico y de Carreteras del Principado apoyados con escritos desde el Ayuntamiento de Soto del Barco a dichas direcciones, respaldando las peticiones de la asociación.
El 24 de febrero de 2015 se presentó en la Junta General del Principado por parte del grupo de IU a petición de la Asociación de Vecinos, una PNL (Proposición no de Ley) encaminada a poner en práctica un conjunto de medidas para minimizar el alto riesgo existente en la Seguridad Vial de la AS-16 a su paso por Riberas y que fue aprobada por la mayoría parlamentaria. Transcurridos ocho meses, aún no se ha tomado ninguna medida al respecto.
Que un vecino, por las razones personales que crea oportunas, considere prioritario la mejora de la actual AS-16, con una IMD (Intensidad Media Diaria) de más de 10.000 vehículos, ampliando los márgenes de la misma, lo que sin duda aumentaría la peligrosidad para los más de 350 vecinos de la localidad, frente a la alternativa de un nuevo vial, no puede ser considerado por mí más que una frivolidad por el peligro que supone esta intensidad de tráfico, gran parte del cual son vehículos pesados.
Por las razones expuestas, como vecino de Riberas, en mi nombre, no.
José Ramón Prendes González
Riberas
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