La Nueva España » Cartas de los lectores » Las elecciones que vienen

Las elecciones que vienen

20 de Octubre del 2015 - César José Llanes (Grado)

La experiencia a la hora de votar a los candidatos nacionales de los partidos políticos no sirve para mucho, en realidad hay como una especie de lucha inteligente entre el votante y el candidato que no está muy clara.

En estos momentos en los que hay una nueva hornada de candidatos con ganas de resolver nuestros problemas, el votante entra en un terreno más desconocido, las armas del votante son siempre las mismas, discernir quién defiende más sus intereses o sus ideas; en realidad, si nos fijamos, por lo que dicen, nos defienden todos, pero quizá no es sólo por lo que dicen, también nos fijamos en otras cosas, en cómo lo dicen, su imagen personal, el escenario donde lo dicen y su trayectoria política. Como la trayectoria política es reducida, pues para ser un destacado dirigente, hasta ahora, no hace falta haber demostrado nada relevante en la vida, el votante, al final, tiene que hacer un acto de fe a la hora de delegar su soberanía.

El único referente son los partidos, pero en los últimos tiempos la historia de un partido es la historia de su líder de turno, luego nunca sabremos lo que va a pasar, en muchos casos pasó lo contrario de lo que creíamos que iba a suceder.

Las armas del candidato parece que son mucho más eficaces, éste maneja más información, domina el vocabulario y las artes escénicas, se te mete en casa todos los días durante tres meses, pero, sobre todo, explota la imagen, es decir, domina el mensaje subliminal; cada candidato, dependiendo del partido que sea, tiene sus estrategias. Las formaciones de derechas rara vez abandonan el traje; cuando se quitan la corbata, quiere decir "yo soy de los vuestros, pero no sólo de vosotros". Van menos de camuflaje, a mi modo de ver.

Los de la izquierda A), cuando su líder va a convencer al obrero, se pone la guayabera, la comenzó a usar Felipe, luego la usó Zapatero y ahora la usa Pedro; yo creo que es la misma. Esta prenda es la leche, lleva un mensaje claro, "yo soy de los vuestros y por lo tanto tenéis que confiar en mí", viene a decir, pero, ojo, entre mitin y mitin es necesario poner el traje presidenciable, que quiere decir "yo además tengo madera de presidente".

Luego están las izquierdas BCD...

Estos líderes van siempre en mangas de camisa, aquí no hay duda, son de los nuestros siempre, pero tienen un gran fallo: nunca ponen el traje presidenciable y, por lo tanto, nunca llegarán a ser presidentes, eso no quita para que cumplan una labor muy importante, sus votos no se pierden: a pesar de que este votante no quiso votar a la izquierda A), al final el beneficiario es ésta. Claro que al votante de estas formaciones le queda la cara de despistado, pero que no se preocupe, que ya se lo explicarán.

En realidad, el votante, al cabo de un tiempo, experimenta una especie de desencanto y tiene la impresión de que es como que no acertó en su elección, o que le han engañado, no pasa nada, sólo es esperar un poco y ya tenemos otro candidato nuevo; seguramente es la razón por la que los cambian con frecuencia, ellos dicen que es porque el poder desgasta; sin embargo, otras personas, mal pensadas, dicen que lo que les desgasta es hacer lo contrario de lo que prometieron.

Al votante no le pasa lo mismo cuando elige a los líderes sindicales, los nacionales y regionales, estos no necesitan traje ni corbata, está claro que son de los nuestros, se cabrean mucho cuando nos tratan mal, y por eso cuando hablan a los poderes económicos lo hacen realmente muy cabreados. Está claro que se llevan muy mal, por esta razón estos líderes cuando salen elegidos, salen de verdad, o sea, para una generación, o más, esto es así porque los llegamos a conocer, salimos a pasear juntos por la ciudad, por lo menos, una docena de veces al año, con el fin de meter miedo a alguien. La verdad es que no sirve para mucho, pero hacemos ejercicio y nos desahogamos, con la convivencia les llegamos a coger cariño, nos acordamos de ellos con frecuencia y hasta hay personas que se acuerdan de toda la familia, seguramente es por el roce.

En fin, una vez más si nos ponemos a especular, podemos llegar a la conclusión de que, en las próximas elecciones, gobernarán los nuestros, es decir, los del traje y guayabera, eso sí, con el apoyo de los de la camisa.

Si nos equivocamos, no pasa nada, ya acertaremos para la próxima.

Cartas

Número de cartas: 49001

Número de cartas en Diciembre: 124

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador