Este país se olvida de sus mayores y discapacitados
Con la entrada de España en la Unión Europea, a los discapacitados parecía abrírseles una puerta en cuanto a derechos humanos y políticas sociales. Pensábamos que más temprano que tarde se empezarían a aplicar políticas parecidas a las de Alemania, Holanda, Suecia, Bélgica... Pero ese Estado del bienestar que podría haber sido incluso pionero ha sido truncado a nivel nacional al ser recortada la ley de dependencia.
Algún recorte se puede entender, pero hay cosas que por mucho que se expliquen no tienen credibilidad cuando los mismos políticos no se recortan a ellos mismos, sino a la población más débil e indefensa. Entramos, no obstante, en una nueva etapa en la que hay alguna posibilidad de cambio.
En una sociedad en la que el ahorro ha ido pasando del ámbito privado al público --léase Seguridad Social-- y los lazos familiares se van debilitando a medida que avanza la edad, la dependencia de las personas mayores con respecto a la Administración y los diversos servicios que necesitan son cada día más evidentes.
A la sensación de depender de los demás, darnos cuenta de que necesitamos a otros para hacer cosas que hasta ahora había realizado solos, se suma el hecho de que en nuestro país, miles de personas a las que se ha concedido el estatus de dependientes, por desgracia, son muchos los casos de fallecimiento antes de que les llegue el primer euro de ayuda. Una ofensa increíble que está pasando año tras año ante la indiferencia y algunos que otros engaños de nuestros políticos.
No, el aumento de la expectativa de vida no ha venido acompañado de una mejora en la calidad e vida de las personas mayores, que en muchos casos tienen que afrontar una degradación física sumida en dificultades económicas, porque las pensiones son a todas luces insuficientes.
Escandaliza, y mucho, que una persona con mucha edad a sus espaldas tenga que esperar más de dos años para percibir una pequeña ayuda estatal.
Como final, decir, que tenemos a la vuelta de la esquina unas elecciones generales y, por ello, vamos a confiar en que inmediatamente después de celebradas, pueda arribar cierta solución al problema. Que es grande.
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