Software para una educación mejor
El Gobierno asturiano dará a conocer el mes próximo las bases que
regirán la adquisición de portátiles para la informatización de los
colegios asturianos. Será, sin duda, una gran oportunidad para que
Asturias emule iniciativas de éxito como las desarrolladas en Andalucía,
Extremadura o Valencia en su apuesta por el software libre en el ámbito
educativo.
La inclusión en dicho pliego del requisito de que los portátiles vayan
equipados exclusivamente con un sistema operativo y software libres ha
de ser ser visto como una apuesta por la calidad educativa, por el
desarrollo tecnológico y por la libre competencia.
La contrastada calidad del sistema operativo GNU/Linux y del software
libre en general, equiparable o superior a la de cualquier opción
privativa, es sólo uno de los aspectos que justificarían el requisito de
que sea ese software, y no otro, el que se ofrezca a los alumnos.
Su beneficio económico es incontestable, no sólo en lo que respecta a la
adquisición, sino en las posteriores actualizaciones de las licencias a
abonar a las grandes corporaciones de software privativo. A ello se suma
la reconocida capacidad del software libre para optimizar los recursos
de los ordenadores, algo especialmente interesante en el caso de los
pequeños portátiles (netbooks) que se suministrarán a los escolares. Esa
cualidad permitirá alargar la vida útil de los ordenadores y, con ello,
optimizar la inversión pública que se destinará a este fin.
El software libre también se caracteriza por la utilización de
estándares abiertos que favorecen la compatibilidad e interoperatividad
de los propios ordenadores entre sí, y con las redes de las
Administraciones asturiana y del Estado. Por contra, las prácticas
monopolísticas de las corporaciones de software privativo, entorpecen
esa interoperabilidad buscando la utilización únicamente de sus propios
productos. Eso no sólo dificulta la gestión de los nuevos equipos, sino
que limita el desarrollo de las aptitudes tecnológicas de los escolares
que facilitaría los portátiles.
Y también se ha de tener en cuenta la 'adaptabilidad' del software libre
a todo tipo de necesidades educativas, hasta el extremo de la
personalización de programas informáticos al propio currículo del
profesor. Y en este punto, los grupos políticos con representación en la
Junta General tampoco deberían olvidar que el software libre y el
sistema operativo GNU/Linux es el único realmente multilingüe, el único
que permitiría a los escolares trabajar en inglés, francés, castellano o
asturiano, cuando sea necesario.
Iñigo Varela Aller
secretario del colectivo Softastur
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