La última payasada de Mas
Lo ha sido su comparecencia ante el juez, en Barcelona, secundado, respaldado y jaleado por sus comparsas y, entre ellos, cuatrocientos alcaldes que abandonaron ese día sus consistorios exhibiendo sus bastones de mando –menospreciados y ridiculizados en tan escandalosa jornada circense– que vino a ser algo así como el camarote de los hermanos Mars. Y en él, Groucho Mas, feliz, esponjoso como un pavo real, exultante –y sus seguidores, insultantes, faltosos, con pancartas, banderas y demás parafernalia sediciosa–, repartía saludos y sonrisas, convertido en un gran merengue catalán. Sí, aquello no fue más que un número circense, al que tan acostumbrado nos tiene éste “deshonorable” presidente que, al igual que el corrupto Pujol, han convertido a Cataluña en una verdadera ruina con su locura separatista. En la que tiene su responsabilidad Zapatero, con el anticonstitucional Estatuto, y luego Rajoy, por no haber detenido a tiempo esa bola de nieve separatista, que ahora nos va a llevar a todos por delante, dicho sea, una vez más, aquí.
¿Qué va a ocurrir ahora? Pues que continuará la payasada separatista, bravucona y desafiante, se irán dando largas al asunto con el consabido deterioro y desprecio para el Estado constitucional, y con ese tambaleo se llegará a los comicios –de “comer” para tanto chorizo y sinvergüenza–, y lo que entonces va a ocurrir puede ser apocalíptico. Como está de agitada, enfurecida y extremista la política carpetovetónica, no cabe pensar o intuir otra cosa. Y Groucho Mas y sus comparsas es lo que esperan, y tienen bien estudiado. Y hasta planeado con determinados partidos políticos, que simpatizan con esa locura separatista. El 20-D España se juega su futuro.
¡Ah! y esta noticia que acabamos de conocer. El Ayuntamiento de Sevilla comprará 7.000 dosis de lubricantes vaginal y anal para los alumnos del Instituto. ¡Toma castaña, maña! Bueno, para que el servicio sea completo, que se instalen camas también en ese centro de enseñanza. ¡Y qué enseñanza! Nada, amigo, que este país es hoy un gran manicomio, en el que los cuerdos están encerrados y los locos andan sueltos, cometiendo toda clase de barbaridades. En Cataluña, Sevilla o donde sea.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo