No soy culpable
Otra vez la casta que bien vive me quiere hacer culpable. Primero me hicieron culpable de la crisis haciéndome creer que esta crisis se originó porque vivía por encima de mis posibilidades, que fui un despilfarrador, que vivía una vida de lujo y que, por lo tanto, tenían que abrasarme a impuestos, tasas, cánones, para pagar las deudas que ellos mismos crearon en este país. ¡Mentira!, yo soy inocente, no tuve nada que ver en este fraude de crisis.
Ahora, otra vez, la casta que bien vive y la progresía de salón me quieren hacer creer que soy culpable de lo que pasa en Siria y que, por lo tanto, tengo que acoger a miles de ciudadanos sirios, darles comida, sanidad y vivienda gratis; que soy culpable de que en una playa de Turquía apareciese un niño muerto; mentira, la culpa es de su padre, que no cuidó de él. ¿Turquía es una provincia española? Me quieren hacer culpable de que un bestia de imán musulmán en Alepo (Siria) pisoteara a un bebé cristiano hasta matarlo; mentira, yo no soy culpable. Yo no soy culpable de que en Siria se estén matando los musulmanes, esa gente que profesa una religión intolerante, fanática, asesina, como es la religión islámica, y que, por lo tanto, no soy el responsable de lo que pasa en ese país; yo no soy el culpable de que en Irak, Siria, Egipto y Nigeria los cristianos estén siendo masacrados por los musulmanes. Como no soy culpable del fanatismo religioso musulmán, yo no tengo por qué acoger a refugiados sirios, en tal caso que los acojan esos países árabes enormemente ricos y poco poblados como Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Irán y todos los países del golfo Pérsico que profesan su misma religión y tienen su mismo idioma, y que están más acordes con su cultura. Yo no soy culpable y, por lo tanto, yo no acojo a ningún refugiado sirio, tenemos bastantes problemas en este país sin tener que crear más; los mineros se quedan sin minas, los pescadores se quedan sin pesca, los ganaderos productores de leche, después del último sablazo de este timo de la Unión Europea de Merkel, van a tener que cerrar sus explotaciones, cinco millones de parados, diez millones de semiparados con contratos basura y una generación de jóvenes cuyo único futuro es el de trabajar de camareros en los meses de verano si tienen suerte, y en breve tendré que acoger a los refugiados catalanes que vendrán a España cuando Cataluña se independice. Además, esto de los refugiados sirios no es otra cosa que un coladero de yihadistas a Europa; los que en realidad necesitan ayuda es una minoría de niños, madres y personas mayores.
España lleva sufriendo los últimos treinta años la llegada masiva de magrebíes y subsaharianos, los distintos gobiernos solicitaron ayuda a la Unión Europea de Merkel para solucionar el problema de la inmigración, y estos silbaban hacia arriba haciéndose los tontos, pero ahora que ellos sufren la llegada masiva de sirios vienen con el cuento de las cuotas de recogida; pues ahora que los recojan ellos, España ya está bastante islamizada.
Yo no soy culpable de la guerra de Siria, de la guerra de Ucrania, de la guerra de Nigeria, de la guerra de Egipto, de la guerra de Túnez, de la guerra de Libia, de la guerra de Argelia, etcétera, y, por lo tanto, no voy a acoger a todos los millones de refugiados de estos países, ya va siendo hora de que los musulmanes dejen de guerrear y que comiencen a organizarse y a vivir en paz. Los miles de musulmanes que llegaron de la guerra de los Balcanes, que hace tiempo que ha terminado, todavía siguen aquí; ya está bien.
Conmigo que no cuenten, estoy hasta las narices de que me frían a impuestos para mantener a todos los musulmanes del Universo.
Enrique Díaz López
La Caridad
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