Lo que nos queda
Los de Junt pel si acaban de lanzar su proclamación de la República Catalana. Fuera de disquisiciones sobre la legitimidad o no de dicha declaración de la presidenta del parlament, o sobre los posibles delitos en que se incurra, hay que reconocer una cosa: han hecho lo mejor para aclarar el panorama. De una manera o de otra.
Ahora ya no cabe esperar a que los demás se pronuncien. Lo que piden los separatistas es que se se responsabilicen los indecisos. Y los tibios (que somos todos, bastantes problemas tenemos en la vida diaria para que nos obliguen a tomar la independencia como algo vital). Y tienen la oportunidad en las próximas elecciones generales, que no dudo aprovecharán. Incluso votando Escaños en Blanco se estará deslegitimando al separatismo fundamentalista, que es el que no admite réplica y declara la república independiente, se quiera o no. La única duda que tengo es que, si los separatistas radicales siguen siendo tan "ingenuos", o "buena gente", no se deberían presentar a las elecciones del estado español invasor, en buena lid. Es un país ajeno que no tiene que ver con ellos. Pero supongo que se impondrá el eclecticismo, el utilitarismo que todo político actual profesa de una manera u otra. En definitiva: los catalanes deben dar un puñetazo en la mesa. Para apoyar la secesión. O para rechazarla, pero mayoritariamente. Sin dejarlo para mañana. ¿Y Rajoy? Está tranquilo hasta la náusea. "Mas se perdió en Cuba", piensa
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