Caza de brujas
Ante las noticias publicadas en este y otros medios sobre el "caso Pokémon", la empresa Aquagest y las especulaciones, filtraciones o indicios de la posible relación del ex alcalde ovetense Agustín Iglesias Caunedo (alcalde moral y electo, puesto que sacó mayoría de votos y el juego sucio pero permitido por las leyes actuales le arrebató la Alcaldía) y ante la atónita mirada de algunas personas que hemos votado al PP de Oviedo esencialmente por su candidato, asistimos estupefactas a la reacción y respuesta de Mercedes Fernández, presidenta del partido en Asturias.
Una señora que fue nombrada como presidenta desde la dirección nacional, para resolver la crisis surgida a raíz del portazo de don Francisco Álvarez-Cascos, que no ha ganado elecciones que sepamos, que se pasa día sí y día también reclamando que vuelvan los afiliados que se habían ido siguiendo al señor Cascos, abandonando el barco de forma cobarde y traicionera, cuestiona o no apoya clara y manifiestamente al único valor en alza que tiene el Partido Popular en Asturias, reconoce que no ha tenido tiempo para atender sus llamadas y que su prioridad es, cómo no, su negociación con Foro de cara a las elecciones generales.
Señora Fernández, somos muchos votantes y simpatizantes que entendemos que a una persona que no está a día de hoy imputada, acusada de nada y que la propia juez anda a la búsqueda de no se sabe qué porque parece que no encuentra (ahora pide documentación aportada libre y voluntariamente en rueda de prensa, rueda de prensa ofrecida para defenderse de misteriosas filtraciones a los medios que dañan el honor y la credibilidad de las personas), tiene que responder a unas informaciones que hacen referencia a escuchas y grabaciones telefónicas donde se manifiesta que en Oviedo no pueden hacerse negocios sucios porque el señor Caunedo ni colabora ni lo permite, donde sí se mencionan a otras personas explícitamente, se la está sometiendo a un juicio público, a una caza de brujas histórica y a un acoso que requiere cuando menos que su propio partido exija dejar trabajar a la justicia, manifieste rotundamente su posición en este sentido y valore en positivo el trabajo serio, entregado y más que digno que este señor ha realizado hasta ahora y que es más que deseable que continúe desempeñando como líder del PP ovetense y como jefe del principal partido de la oposición en un Ayuntamiento que en la actualidad está abocado al desastre.
Si la dirección regional del partido, con usted a la cabeza, mira para otro lado, prioriza sus propios intereses personales y desoye lo que los votantes ovetenses (uno de los bastiones del PP por excelencia) estamos reclamando desde que empezó esta situación de acoso y derribo a uno de los mejores alcaldes que pudo tener la ciudad, no tenga duda: no nos quedará otra opción que votar a otras alternativas donde encontremos políticos de raza y el Partido Popular de Asturias se habrá ganado ir al desastre gracias a su dirección regional en general y a su presidenta en particular.
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