El deporte no puede ser patriotería o fanatismo
Cuando se practica, o se es espectador de un deporte cualquiera, se interpreta que además de gustarle la actividad y el espectáculo, la adrenalina de la competición se lleva en las venas, ésta es la hace que a veces el deporte se vea en contrasentido mezclado con la violencia más insensata. No es comprensible que energúmenos sean practicantes o seguidores del deporte; la competición debe ser sana, se rige por un reglamento donde no caben los violentos y agresivos. El buen deportista (practicando o mero espectador) tiene que saber perder, aplaudir y felicitar al ganador y adversario, de lo contrario jamás será un deportista.
El futbol (el deporte rey) el que más seguidores tiene, y por lo tanto el más propenso a que se cuelen sujetos que les importa un bledo el deporte, que van al campo a desprenderse de su mala leche, de sus fracasos, prejuicios, frustraciones y donde se creen pasar desapercibidos comportándose como verdaderos animales irracionales. Es cierto que en los últimos años, de los campos se trató y consiguió en gran parte expulsarlos, pero vemos que no hay que bajar la guardia, de vez en cuando se unen para pelear como lo harían los tártaros contra mongoles o viceversa, igual da. Cuando eso ocurra, las multas y castigos deben ser considerables, porqué estos energúmenos echan de los campos a las familias con niños, y si no van de niños, de mayores elegirán otras actividades para evadirse - acabando con los espectadores, se acaba con el deporte.
Me enrollé con el futbol, cuando quería hablar de motos y en concreto de las dos últimas carreras de moto GP. Donde pudimos comprobar lo que no se debe de hacer en el deporte, tanto por los implicados en la competición como por los seguidores españoles e italianos:
Cuando estás compitiendo debes de hacerlo con todas las fuerzas, cualidades, calidad y condiciones que te permite el reglamento para ganar y llegar primero -siempre con deportividad - lo que quiere decir, sin perjudicar o beneficiar a nadie conscientemente (aquí es donde digo que no puede existir patriotería) en el futbol (y vuelvo a él) está mal visto no jugar para ganar, dejarse perder, es más, está penado ¿por qué en otros deportes como las motos se permite a deportistas dejar pasar, incordiar o agredir sin un castigo ejemplar? No lo digo solo por quien agredió, que por supuesto debe ser considerado así, también para quien usando malas artes pretendía ralentizar a un adversario para beneficiar a uno de su País (eso no es de deportistas) como tampoco lo son los aficionados que defienden ambos procederes por ser italianos o españoles. Si eres español, y tu equipo juega contra un italiano ¡claro que quieres que gane el español! pero si gana el italiano, si juega mejor y sobre todo si hizo vistoso el espectáculo, debes estar preparado (de lo contrario no eres un deportista) para disfrutar de igual modo y felicitar al ganador, sin sufrir de esa manera que lo hacen algunos forofos; el deporte es eso, simple deporte, esparcimiento, jamás se puede convertir en sufrimiento y enfrentamiento agresivo contra uno mismo o contra nadie.
Si todo lo anterior pertenece a la penúltima carrera, en la última, vimos algo también condenable sin existir agresiones o entorpecer a nadie: observamos que se apartaban los italianos dejando pasar a su compatriota y dos españoles, sobretodo uno, que hizo de escolta del que se jugaba el campeonato, (nada se puede probar) pero todos vimos como el segundo no intentó en toda la carrera pasar al primero, y como el tercero después de quedar retrasado durante varias vueltas se unió con mucha facilidad a los dos primeros, de lo que podemos sacar en conclusión que con la misma moto el segundo bien pudo al menos intentar competir, y sin competición el deporte se convierte en otra cosa bien diferente sin satisfacción alguna.
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