De Omayra al Bataclán
Hace ya treinta años, una niña colombiana, Omayra Sánchez, agonizaba entre los escombros de una catástrofe, atrapada por las inundaciones del monte Nevado del Ruiz. La tragedia, junto con la explosión de la nave espacial "Challenger", fue una de las primeras retransmitidas en directo a millones de espectadores en todo el planeta.
Hora tras hora, la niña agotaba sus fuerzas mientras veía como en torno al pozo de fango en el que se hallaba, más y más gente se agolpaba. Pero no traían bombas de agua para achicar el pozo e intentar ver qué era lo que atrapaba sus endebles piernas en el fondo. Traían cámaras para asegurar a sus cadenas audiencias millonarias. La niña murió. En 2015 habrían acudido decenas de adolescentes para asegurar el aumento de visitas a sus cuentas de YouTube, pero el resultado, en todo caso, sería el mismo. Si la mitad de toda esa gente hubiese traído un cubo para vaciar el agua, o herramientas, o algo de empatía con el prójimo, probablemente hoy la niña sería una mujer con una vida más o menos normal.
Tras la tragedia de París, Francia, Europa y el mundo civilizado en general estamos quedando como niños atrapados en un pozo de fango y de escombros. Si nuestra propia ciudadanía y dirigentes reaccionan a la agresión del nuevo totalitarismo con debates estériles, echándose la culpa unos a los otros, discutiendo quién tiene que poner más tropas o más policías para responder a la Yihad... estamos condenados a perecer en más episodios como el del Bataclán.
Si por el contrario alguien se atreve a cambiar la cámara por un pico, una pala o un cubo, y se atreve a bajar al pozo, y reacciona como Charles de Gaulle y Winston Churchill reaccionaron ante Hitler, y se entierra de una vez el lastre de lo "politicamente correcto", y se lanza una respuesta firme a este nuevo totalitarismo, Francia conseguirá salvar su tradición de racionalismo y libertades de dos siglos, y Europa entera saldrá beneficiada.
Lo políticamente correcto no es progresismo, a estas alturas ya apesta de obsolescencia.
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