No pueden esperar más
Señor Fernández, esos 109 millones para parados de larga duración de los cuales el 90% los financia la Unión Europea, y solo un 10% salen de su gestión y responsabilidad, se me da que quedan cortos para paliar tanta dejadez por parte de ustedes para con un colectivo que después de meses y años les dejará marcados para el resto de su vida. Ya que durante este tiempo perdieron la confianza en sí mismos y del resto de la sociedad, ya no digamos en ustedes; los que debieran levantar el culo de una vez de la poltrona e irse a su casa por ineptos.
¿Se podrían poner por un instante en la posición de algunos de ellos o de sus familiares directos? Y observar por un momento en la imaginación el como sería el día a día de ese joven o mayor, esa familia, verían que ya no les queda sonrisa, ilusión y conversación. Ya no saben cómo salir de ese laberinto cruel que esta crisis les generó. Y para más crudeza, ven que si aparecen millones para salvar bancos, autopistas de peaje y ahora para armarse para la guerra, sin tener en consideración los enchufismos, despilfarros y corruptelas cometidos por muchos de ustedes. Y resulta que para ayudar a las familias sin empleo, aparece más bien poco y en elecciones, lo cual no sabemos si luego de votarles, se lo malgastarán como hicieron con los miles de millones de fondos mineros y estructurales que venían de Europa
Lleváis gobernando un montón de tiempo, y ahora cuando llegan las elecciones empezáis a recordar que tenéis un compromiso para con miles de jóvenes y no tan jóvenes que están pidiendo apoyo y ayuda desde años. Personas que ya no saben dónde acudir, que se han pateado ciudades, polígonos y entrado en todas las páginas habidas y por haber en Internet en busca de una salida a su situación desesperante en busca de empleo. Son personas que necesitan ayuda urgente, hay que llevarles de la mano, no vale algo de cara a la galería, tienen que llamarles a todos, e ir dándoles salida a uno por uno, sin promesas falseadas por intereses electorales.
¡Ayúdenles por Dios! es necesario paliar el daño hecho a esas personas sin demora, para devolver la sonrisa y la ilusión de vivir a esas familias.
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