De Colao Granda para Granda
Sr. Granda Fernández, tengo a bien contestarle con ésta la suya que me escribía en LA NUEVA ESPAÑA el miércoles 16 de septiembre de 2009, como ¿contestación a la mía -lunes 24 de agosto de 2009? Pongo esto último entre interrogaicones pues en la mayoría de los contenidos de su carta estoy de acuerdo con usted. Bien es cierto que el Padrenuestro en latín lo sé "con alfileres" y a lo mejor usted aprovecha para incluir algún comentario jocoso. Pero los únicos comentarios jocosos que yo percibí es que usted me tiene por buen plagiador y mejor pecador, pues me adjudica los siete pecados capitales (sin que yo crea que no nos conocemos de nada). Empecemos con lo de plagiador: Sr. Granda, a pesar de mi incultura, en mis cartas rara vez cito a alguien y cuando lo cito digo quién es, salvo que se traten de conocimientos ta nelementales que se consideren populares. Mas el tono de mis cartas suele ser íntimo, sobre cosas que pasan en mi entorno (como cuando a mi mujer le dio la trombosis) y agradecí a todas las personas que nos ayudaron (del hospital del Naranco, del concejo de Pravia -donde tuve que trasladarme para ir a vivir con una hija-), así como de cosas que pasan en mi ya concejo (como la decoración para el Habeas por parte de unas señoras que siempre colaboran con la parroquia y realizaron un museo floral digno de ver). En fin, también habló sobre la vida pública y lo que me preocupa la ley del aborto que ya no es, como la anterior, despenalizadora en tres supuestos urgentes -cosa siempre horrorosa al proteger a la madre por encima de los derechos del no nacido-; ya que esta va más lejos y de un crimen otorga un derecho a las mujeres: "por su salud y bienestar", dando lugar así legalmente al mayor genocidio de todos los tiempos (Hitler, Stalin y Lenin incluidos). Ah, y por supuesto escribo sobre la Virgen del Escorial -Madrid- que se viene apareciendo desde el 14 de junio de 1981 hasta nuestros días en Prado Nuevo, pradera sita en dicha villa de la capital. Y de la que no dejaré de hablar maravillas mientras pueda por las muchas gracias ahí recibidas por mí y por los testimonios ahí recibidos, donde se pide por la paz del mundo, porque cese el aborto, porque se practique la verdadera doctrina de Cristo "Amaos unos a otros como yo os he amado", "Permaneced en mí amor", "Sed perfectos como mi Padre Celestial es perfecto" y "Practicad los sacramentos". Así como por lo bien que va con la Iglesia pues todos sus frutos han sido aprobados en su día por el Cardenal Suquía (q.e.d.) y por el Cardenal actual don Rouco Varela. Aprobando el primero la Fundación Pía Autónoma "Virgen de los Dolores" con tres ramas -la familiar (familias que viviendo en comunidad tratan de vivir el Evangelio como los primeros cristianos), la Vocacional (para jóvenes que quieren vivir en castidad o ser sacerdotes) y la de Seglares Reparadoras (jóvenes, que dejando carreras y novios, se consagran al Señor en el servicio a los más pobres: los ancianos desvalidos, recogidos muchas veces por las calles( y don Rouco aprobando varios capellanes para que atiendan a los miembros de la Obra fundada por la vidente y permitiendo celebrar la Santa Misa todos los primeros sábados de mes (día de las Apariciones) en un local próximo al lugar de dichas Apariciones.
Como comprenderá el Sr. Granda usted que es tan purista y sabe manejar tan bien la Sagrada Biblia no tengo que citarle la fuente "de la abundancia del corazón habla la boca", con lo cual creo que se ha "colao" con lo de plagista.
En cuanto a los siete pecados capitales que me adjudica -empezando por la avaricia- le diré aquello de "no juzguéis y no seréis juzgados" o "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra" o "saca la viga de tu ojo y así podrás sacar la paja del ojo ajeno". No creo que tenga que justificarme más pero no obstante, le añadiré que también escribí sore la memoria histórica que me tocó de preadolescente y que me tocaron todas las penurias de la posguerra (por lo de -"pecunia"-) y que crié seis hijos pasando todo tipo de estrecheces y que ahora vivo de una humilde pensión y aún así trato de ayudar a los más necesitados.
José Manuel Colao Granda, Pravia
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo