Antonio Suárez Marcos, un pionero
Recientemente se ha podido leer que Antonio Suárez Marcos dejaba su cargo como gerente de Cadasa (Consorcio para el abastecimiento de agua y saneamiento en el Principado de Asturias), para acceder a su jubilación. A lo largo de su larga trayectoria profesional ha ocupado diversos e importantes responsabilidades en la administración pública de Asturias: director general de Calidad Ambiental y Obras Hidráulicas, director regional de Interior y Protección Civi, director de la Agencia de Medio Ambiente.
Un aspecto muy relevante es su perfil académico. Es doctor en Ciencias Físicas y doctor en Ciencias Químicas, y diplomado en Ingeniería Ambiental. Ha sido profesor en la Universidad de Valladolid y ha sido pionero de los estudios de la contaminación atmosférica en Asturias.
En 1976 fue nombrado jefe de servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Avilés. En esas circunstancias, tuve la suerte de conocerle y fui testigo de su trabajo. Antonio Suárez Marcos montó en unos ruinosos edificios de la calle Llano Ponte de Avilés un moderno laboratorio para detectar de forma continua los contaminantes ambientales, incluyendo partículas, y un radar para medir la altura de la capa de inversión térmica de la atmósfera, así como una serie de variables meteorológicas. Y lo más importante, creó un ambiente científico en torno al conocimiento amplio y profundo del medio ambiente. Allí se rodeo de biólogos que estudiaron la interacción entre la contaminación atmosférica y la flora y la fauna, desarrollando indicadores de la persistencia de la contaminación o de su regresión. También nos reunimos un grupo de médicos, que tuvimos la oportunidad de conocer la forma de medir y evaluar la contaminación de la atmósfera. Se llevaron a cabo investigaciones que se presentaron en un Congreso de medio ambiente en Cartagena. En cooperación con el Instituto Nacional de Silicosis y con el servicio de pediatría del Hospital de Avilés, el servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Antonio Suárez Marcos, promovió un estudio, absolutamente pionero de los efectos de la contaminación de la atmósfera sobre la función pulmonar de escolares en Avilés.
Desearía hacer pública mi gratitud por la enseñanza que Antonio Suárez Marcos nos dispensó en un área que entonces era apenas conocida. Su enseñanza repercutió en muchos profesionales que le rodearon y contribuyó a enriquecer este país. Toda esta labor debe ser reconocida.
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