Crisis, miseria, paro, terrorismo, guerra...
¿Qué más plagas nos traerán estos ineficientes dirigentes que tenemos? Estos políticos nacionales, europeos e internacionales durante su gestión nos han empaquetado la mayor crisis de la historia. Y ahora se proponen encender la mecha peligrosísima de una tercera guerra mundial.
Llevados por la venganza rápida, pretenden matar moscas a cañonazos, el resultado será: que se escaparan las moscas, las multiplicarán; pero eso sí, dejaran a su paso, destrucción, despilfarro (No había dinero para paliar los efectos de la crisis, para los parados y para ayudar a España, Grecia, etc. pero si para armarse para la guerra. También la disculpa de hacer sufrir a miles de familias era que los ajustes, recorte, bajada de salarios, etc. se hacían en nombre del déficit, ahora para armarse se permitirán ignorarlo. Tampoco previnieron que había que remediar esos guetos de pobreza de nuestras ciudades donde está la fábrica de la delincuencia general, no solo del terrorismo. Es todo han de ellos, de ineptos, insolidarios e insensibles que, o los echamos o nos seguirán metiendo en un jaleo de cuidado, además de arruinarnos a todos por supuesto) pero sobretodo sembrarán dolor, sufrimiento y odio. Por el camino un reguero de daños que llaman colaterales, simplemente para lavarse su conciencia.
Creo que el terrorismo, y nosotros sabemos mucho de esta lacra, no se combate con obcecación mental, la que nos invade después de un atentado tan cruel como el de París, donde el cuerpo y la mente nos piden venganza rápida y sin piedad. Nos debería diferenciar de esos desalmados las formas de actuar, y castigar a los culpables, siempre con la Ley y la democracia por delante (No se nos ocurre, a un delincuente o asesino, aplicarle el ojo por ojo; es más, seria mal visto y tendría castigo en nuestro código penal) Por ello, Francia y demás Países deberían haber buscado la legalidad y el consenso (aunque como Francia sea miembro permanente) del consejo de seguridad de naciones unidas, y esencial, coordinar una acción conjunta bien estudiada y planificada, no que cada cual coja su bombardero y se ponga a soltar bombas esperando asustar a quienes no tienen miedo morir.
La libertad debe prevalecer por encima de la seguridad, por mucho que ahora esté de moda lo contrario por nuestros miedos. La democracia y la libertad tienen riesgos que todos debemos asumir, lo contrario es otro sistema menos galante con los derechos y libertades. Desde la libertad, hay que resolver la seguridad. Ya que si la seguridad restringe demasiado nuestra libertad, estaríamos conformando un mundo de cobardías, alambradas, castillos, murallas y búnkeres como antaño.
Tenemos que evitar que se cometan actos tan bestiales como el de Paris, pero de ahí, a encerrarnos en casa, suspender eventos, cerrar transporte público, grandes almacenes, etc. por días, hay un abismo; ya que son medidas que se proponían quienes nos quieren atemorizar.
Y dialogo, mucho dialogo, es lo que evitaría plagas como las que nos atemorizan. Con los terroristas no, como alguno estará ya ideando para entrar en controversia: Liga árabe, Países del entorno, todos, sumar a todos, llámamelo alianza de civilizaciones, o como quieran.
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