El disputado voto del señor Cayo
En 1986 el director de cine Jiménez Rico nos deleitó con esta película, basada en la novela de Miguel Delibes del mismo nombre y cuya trama la situaba durante las primeras elecciones libres tras la muerte del dictador en 1977.
Tres militantes de izquierdas se trasladan a una pequeña localidad de la provincia de Burgos, dentro de la campaña electoral planificada por su partido. En la localidad no viven más que tres personas, el señor Cayo, su esposa y otro vecino. En torno a estos personajes y sus circunstancias se desarrolla la novela de Delibes y la adaptación cinematográfica. El Sr. Cayo, lleno de una ancestral sabiduría, infunde un hondo sentido humano a su persona y contrasta con el lenguaje desenfadado de los jóvenes que le visitan. Es el contrapunto necesario para poner en evidencia la distancia que separa las dos culturas.
He recordado esta película, en estos días de precampaña electoral, porque la España que se refleja en la mencionada película nada tiene que ver con la España de hoy. Por entonces los candidatos buscaban el voto pueblo a pueblo, de calle en calle, de casa en casa. Hoy mandan los medios de comunicación. Lo que no sale en la tele no existe. Quien no está en Facebook está en Twitter y Whatsapp es el medio de comunicación por definición. Nada que objetar, son otros tiempos y no es buen ejercicio para nuestra salud mental pensar que antes vivíamos mejor.
Lo que ocurre es que, como todo en la vida, conviene no perder la perspectiva y, por supuesto, no dar por bueno aquello de que los fines justifican los medios. En estos días de precampaña electoral los candidatos se han lanzado a las piscinas de los programas lights, de entretenimiento, donde predomina la vaguedad, cuando no el mal gusto ("El hormiguero", "Bertín Osborne"...), todo vale en la lucha por el disputado voto del señor Cayo de la era moderna, si hay que bailar se baila, si hay que hacer el ridículo se hace. Nadie sabe cuál es o será el límite. ¿Veremos a nuestros candidatos en los distintos formatos del programa basura "Sálvame"? ¿En los programas llamados del corazón? ¿Veremos a Pablo Iglesias debatiendo con la princesa del pueblo, Belén Esteban? ¿Lograrán los descerebrados tertulianos del corazón destripar a Pedro Sánchez? Recientemente me he enterado de que hay otro programa basura en la Cuatro TV, llamado "Adán y Eva", donde sus dos protagonistas se pasan todo el tiempo en pelota picada hablando de vaguedades, ¿asistirá Albert Rivera al mismo? Al parecer tiene una audiencia de un millón y medio de boboespectadores o voyeristas frustrados ¡Vamos, Albert, un voto es un voto!
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