La Nueva España » Cartas de los lectores » Tribuna » Sistema escolar y terrorismo

Sistema escolar y terrorismo

13 de Diciembre del 2015 - Silvino Lantero Vallina

Diversos comentaristas de política internacional afirman que para derrotar la amenaza de grupos radicales terroristas como Daesh, Al-Qaeda, Hamás, etcétera, se precisa articular acciones policiales, militares, judiciales y culturales. Entre estas últimas hay que referirse a la enseñanza institucional en todos sus niveles.

Como es sabido, la educación escolar en Europa está dominada por corrientes de izquierda radical. Cualquiera que se interese por este problema sabe que el caótico sistema formativo en España no transmite valores en los que se asientan la unidad, la prosperidad y la paz de las naciones. España destaca por el desastroso sistema educativo, no tanto en los aspectos académicos como en el fracaso de la transmisión de lo que constituye nuestro más precioso legado de los principios de libertad, subsidiariedad, unidad de la nación, defensa de la vida y de la propiedad. Poco han hecho los gobiernos de España en ámbitos importantes de los valores como la natalidad, la estabilidad del matrimonio y la familia, así como el reconocimiento del intransferible derecho de los padres a elegir la formación de sus hijos.

La enseñanza, bajo los gobiernos del PP, PSOE, ha sido entregada en gran parte de España a separatistas y a la extrema izquierda (Navarra, vascongadas, Cataluña, en parte Valencia y Baleares). En otras zonas, como en Asturias, no se hace gran cosa por una educación cultural o general de calidad.

El multiculturalismo relativista, que anega las escuelas, es una quinta columna contra el núcleo de nuestras libertades. Se hostiga el legado cristiano y liberal que es el mejor para una sociedad dinámica donde haya más empleo, menos impuestos, mejores salarios, más oportunidades formativas, etcétera.

Subtítulo: El hostigamiento al legado cristiano y liberal

Destacado:Tenemos la obligación de defendernos frente a quienes quieren acabar con nuestra civilización e imponernos una dictadura sangrienta

España tiene excelentes profesionales en las fuerzas de seguridad y en el Ejército que no disponen de medios suficientes. En los últimos años se ha reducido el presupuesto en algo prioritario como es tener unas Fuerzas Armadas bien dotadas, a la altura de la gran nación a la que sirven. No se contempla más gasto en Defensa como en el Reino Unido, donde el primer ministro, Cameron, ha anunciado un aumento del gasto británico para los próximos años de 17.000 millones de euros.

Cualquier estado occidental debería transmitir a los escolares una idea clara de la legítima defensa y de la necesidad de la guerra en ciertos casos. Eso lo entiende cualquier niño y joven y se entronca con uno de los puntos clave de la ley natural y mosaica: impedir que nos maten. En este marco hay que explicar que en eso, matar, consiste la amenaza terrorista del yihadismo y que, consecuentemente, no se puede permitir que proliferen atentados como el de París. Tenemos la obligación de defendernos frente a quienes quieren acabar con nuestra civilización e imponernos una dictadura sangrienta.

Es muy triste que un sector de la sociedad española siga a quienes convocan manifestaciones que socavan nuestra seguridad y favorecen las estrategias de nuestros enemigos externos aplicados al terror y al crimen. Los yihadistas estarán encantados con esta gente, enemigos internos de España, a los que les parece bien todo lo que vaya contra Occidente y la libertad.

Por falta de información, interés y también por la manipulación de los enemigos del legado europeo –entre los que se cuenta, entre otros, Podemos (aliado por cierto del PSOE en ayuntamientos y otras instituciones)– un sector de la población española no es consciente de la gravedad de la amenaza sobre quienes, sean católicos, agnósticos, ateos o musulmanes, aspiran a vivir en una nación libre, próspera y en paz. El nihilismo ciego y la falta de objetivos centrados en la dignidad de la persona humana han contribuido y siguen contribuyendo a la decadencia de las sociedades europeas, debilitándolas y haciéndolas cada vez más vulnerables.

Se precisa que los occidentales reclamemos y apoyemos una eficaz intervención militar que coordine tropas terrestres con aviación y marina de guerra para eliminar la presencia del Daesh en los territorios de Irak, Siria, Libia, etcétera. Se precisa un acuerdo entre la OTAN y Rusia para llevar a cabo las acciones de justa defensa interna y externa para restablecer la seguridad en Europa. El asunto no es fácil. La lucha será larga. No hay otra opción que la guerra justa para proteger a hombres, mujeres y niños de los planes criminales que nos inquietan.

También hay que exigir, con firmeza, a gobiernos de países como Qatar y la Arabia Saudí que dejen de apoyar a imanes radicales y organizaciones terroristas.

Cartas

Número de cartas: 48976

Número de cartas en Diciembre: 99

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador