Paquita
Este es un pequeño homenaje a Paquita, una amiga muy especial que se me fue.
Cuantos más días pasan más te echo de menos. Una persona excelente que toda la vida hizo el bien, estupenda madre, buenísima esposa y encantadora amiga.
Empezaste haciendo el bien de niña cuando ibas a llevar comida a los refugiados de la guerra en las montañas y fingías que subías a la cabaña a buscar leche en la lechera para que no sospecharan nada. Salvaste un montón de vidas sin darte cuenta.
Sufriste un montón cuando saqueaban tu casa. Cuidaste toda la vida de tu padre y de tus hermanos.
La gran pena que tuviste fue no haber conocido a tu madre. No entendías cuando salían noticias de que alguien maltrataba a su madre cuando tú no pudiste conocer a la tuya y tanto como la querías sin haberla conocido.
Pasaron todas esas calamidades y conociste al que sería tu queridísimo esposo. No conocí ninguna pareja tan perfecta como vosotros. Empezó un bonito romance y terminó cuando tú te marchaste.
Seguro que cuando llegaste allí arriba tenías a tus padres y a todos los que salvaste esperándote con un gran recibimiento.
Me acuerdo mucho cuando venías a mi casa, cuando me mandabas ir a la tuya, cuando empezaste a enfermar y lo mal que lo pasamos tanto yo, como tu hija y tu queridísimo esposo, pero pudiste tú más que todos nosotros.
Muchísimas gracias por todo lo bueno que nos enseñaste.
Te tendré siempre en mi corazón.
Ana Fernández
Oviedo
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo