17 millones
El topo común desespera al labrador. Otro, de nombre corrupto, perseguido bajo las alfombras del Consistorio por los nuevos y activistas concejales, irrita al administrado, atónito ante el atasco que esta caza origina a la empresa más importante de Oviedo, el Ayuntamiento.
Del primero da cuenta la "fesoria". Al segundo lo abate el voto, el juez, el oprobio y, si procede, la restitución. La corrupción es pasado (y sentenciados, a la cárcel). Es muy distinto crear pancartas, cortar calles, vociferar contra empresarios y clérigos a enfrentarse a la realidad, que exige condiciones para que la iniciativa privada, no la estatal, ofrezca economía de mercado, potenciador de consumo.
De momento, ateniéndonos a LA NUEVA ESPAÑA, están retenidos 17 millones de remanentes anteriores. Aplíquense rápidamente, pero sin hacer trampas al solitario hinchando la plantilla municipal en busca de mejor transparencia (¿tintada?) con "su gente". En la picota ya han puesto, con sueldos delatores, a funcionarios directores generales. (Y ya que en éstas estamos, pido a un periodista revele la trayectoria, desde la cuna, de la de Economía).
De "La Madreña" se esperaba aire regenerador, pero pronto se mostró viciado de ideología cargada de odio, envidia, soberbia y atrevimiento contra el Oviedo inveterado (personas, costumbres, sentimientos) y contra el capital e Iglesia, los dos pilares que sostienen ocupación y humanidad.
Centrémonos en el título. Es inadmisible que se paralicen obras por 17 millones de euros, dos mil ochocientos millones de pesetas (LNE del II-XI-15), incluidas en los Presupuestos anteriores, justificándose así el concejal de Economía: "Los responsables del anterior gobierno tuvieron una gestión financiera nefasta. Eran pésimos gestores. No sabían de números ni de cifras" (pero don Roberto/Rivi, si esta partida lleva su visto bueno, ¿cómo tolera semejante baldón sobre su currículum cultural, estando a punto, además, de fundar una orquesta semejante a las de Venezuela con niños recuperados de basureros de Oviedo?). Encajen esta cantidad y pónganla en el mercado de inmediato. La equivocación siempre la avalará la mano de obra aportada.
Para aceptar el puesto hay que traer la lección aprendida, sin distraer a la concurrencia con aquello de "haremos lo que diga nuestra gente". Copien de don Gabino de Lorenzo para Oviedo o de don José López Muñiz para Asturias. La imaginación es una cualidad; la humildad para pedir ayuda, otra, pero no de las reuniones vecinales, de donde, imagino, sólo salen "caxigalines". Antes venían a admirar y a copiar de Oviedo; ahora traemos novedades del exterior, como una página web para el gobierno de ciudadanos.
Suerte tenemos que la experiencia del señor alcalde, sentado en una esquina del banco, mantiene por ahora la cordura en el tripartito y con generosidad califica pecados de juventud o bisoñez los excesos de los socios activistas. A modo de consejo, antes que lo "sapien" desde ese banco, muestre con fuerza su valía y endulce el sabor que dejó, como oposición, en aquella época del Mundial 82. Para ello, coja el mando de los 17 millones y realice las obras programadas sin más esperas. Abra ya el puente de La Florida. Encima de las alfombras del Consistorio estará el visto bueno de la CUOTA para parcelar fincas de la zona rural, al objeto de edificar viviendas unifamiliares en fincas asequibles, anhelo de familias deseosas de independencia en las cercanías de Oviedo. Poco o nada cuesta al Ayuntamiento y le revierten bastantes beneficios. Sus socios tienen declarada la guerra al empresario-capital y a la Iglesia. Hágase amigo de ellos; de aquellos, por ejemplares, en general; de Ésta, porque si el patrimonio físico y espiritual que posee se sabe publicitar, nos invadirán visitantes, como ocurre en Santiago de Compostela. Que no paren el Asturcón, ni destruyan lo hecho en Oviedo. Creer en la arrogante frase "haremos algo mejor" es para echarse a temblar.
Señor alcalde, ponga orden y active la economía antes de que sea tarde.
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