Carlos Herrera erró
Carlos Herrera es uno de los periodistas más queridos y seguidos de España. Arrastra a sus fieles fósforos allá donde quiera que él esté. Su fichaje por COPE ha logrado que la depauperada emisora de los obispos remonte y obtenga una considerable cantidad de oyentes -nuevos y viejos. Aunque no creo que logre los éxitos del rocknroll star Federico Jiménez Losantos -siempre que suene My Sharona se me vendrá a la cabeza FJL, no puedo remediarlo.
Desde que El Dr Herrera se mudó de emisora me limito a oír -por podcast- sus editoriales y los comentarios que realizan Gistau y Sostres. A Gistau le escucho, no creo que haga falta explicar nada. Y a Sostres, porque me hace gracia esa patina con lo que impregna todo de lujo: conectándose desde su club; escribiendo desde París; o degustándo pantagruélicos manjares en cualquier lugar elitista. Los escucho porque si, y no tengo que dar explicaciones a nadie.
Pero ayer ocurrió una cosa que me produjo total repulsa y desaprobación hacia CH y la COPE por permitirlo -aunque supongo que estén encantados. El locutor en su editorial manipuló la información para tratar de infundir una idea sesgada y equivocada en sus oyentes. Hablando de la agresión de un joven, llamémosle inadaptado, entre los inadaptados y los imbéciles el peor siempre es el héroe- realizó una asociación causa-efecto entre: los debates, lo que la mojigata sociedad imperante llama violencia verbal, los scraches, las manifestaciones, los círculos sanitarios y la agresión al presidente. Argumentó que una cosa genera la otra, y esto es mentira. La mentira, la difamación en los medios de información debe abolirse, al igual que la parcialidad partidaria.
Herrera fue sustituido por Alsina, el cual dio todo un ejemplo al tratar este tema -este y todos- de forma imparcial y veraz. Carlos Herrera no sólo me ha decepcionado a mí, sino a multitud de sus seguidores, seguiré escuchándole: pero siempre atento.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo