Seis meses de populismo sectario en Langreo

Tras las elecciones locales del pasado mayo la Corporación langreana cambió, pasando el PSOE, pese a ser la lista más votada, a la oposición. Izquierda Unida, con el apoyo para la investidura y entrando en el equipo de gobierno Somos Langreo, pasó a detentar a la Alcaldía con su candidato Jesús Sánchez al frente. Este acuerdo según las palabras buscaba finiquitar un gobierno “ineficaz”.

A raíz de esto y en los últimos seis meses, los hechos incontestables para cualquier observador municipal indican otra cosa.

En primer lugar y ciñéndonos a la ineficacia, cabe recordar a los desmemoriados, que en el señor alcalde Jesús Sánchez ya fue concejal de Hacienda en la anterior etapa de Izquierda Unida en el consistorio langreano, y, por lo tanto, responsable último de la deuda acumulada en este período, de 1994 a 2002, de alrededor de 12 millones de euros y de ciento y pico millones de pesetas a la mancomunidad del Alto Nalón. Visto esto, su eficacia como gestor está aún por demostrar. Por el contrario, el anterior equipo de gobierno socialista dejó las arcas municipales saneadas.

Esto, sin embargo, sería un defecto menor, ya que el pueblo soberano está en su derecho a tropezar dos veces en la misma piedra si, en los últimos tiempos, y mediante declaraciones de prensa, no se nos comunicara que estudian la posibilidad de abandonar la mancomunidad del Alto Nalón porque, según la Alcaldía, pagan servicios que no utilizan por estar duplicados, entre ellos, croe entender que se encuentra el servicio de Bomberos, que les cuesta 600.000 euros al año, dato abusivo según ellos. No obstante, su proyecto de transparencia municipal según los datos aparecidos en la prensa, implicaría un desembolso de 80.000 euros para una página web y una aplicación de móvil que conecte al Ayuntamiento con los que descarguen la aplicación.

En una palabra, los incendios son menos importantes para nuestro equipo de gobierno que la propaganda. Los intereses vecinales menos que sus intereses políticos.

En mi modesta opinión eso se le llama populismo mediático. Sólo falta que se gasten el dinero de nuestros impuestos, que por cierto ya avanzaron en la prensa que nos piensan subir, en una televisión como Maduro en Venezuela. En definitiva, populilsmo mediático y clientelar.

Trasladar el debate político a los medios de comunicación, ya sean escritos o mediante internet, dejando vacíos de contenido a los órganos de representación política, y me refiero a los plenos ordinarios que no se convocan porque “no hay temas a tratar”, las comisiones municipales como la de Hacienda donde, Luis Baragaño concejal de Hacienda y teniente alcalde por Somos Asturias, corta el debate y mandar a callar a la concejala socialista y ex alcaldesa María Fernández, se niega a los grupos de la oposición la información necesaria para ejercer su labor, como representantes del pueblo. De la fiscalización y control de la acción de gobierno, denota, a mi juicio una inexistente cultura democrática y entiendo ésta como el respeto a las minorías, la negociación y el diálogo. Todos somos pueblo, no solo vuestros afines.

La falta de respeto más grande de todas a los símbolos del Estado de Derecho se produjo hace unos días cuando, amparados en la mayoría de concejales, decidieron anular los actos de la celebración de la Constitución española de 1978 por considerar que “ha perdido vigencia”. Me gustaría recordarles que esa Constitución costó cuarenta años de muertes, torturas y represalias conseguirla, que aunque no les guste, como cargos electos que son, están obligados a respetarla, cumplirla y defenderla mientras no consigan la mayoría cualificada para cambiar, al igual que todos los ciudadanos españoles, que su acto como representantes de todos los ciudadanos de Langreo representan un acto de deslealtad y sectarismo político sin excusas ni paliativos, más propio de una república bananera de Sudamérica que de un país europeo civilizado.

Por último y para concluir, deseo citar una frase del cabeza visible de Somos Langreo y teniente de alcalde Luis Baragaño en una asamblea realizada en Sama, que con motivo de las pasadas elecciones locales consultaba a sus bases si apoyaban solo la investidura del candidato de IU o entraban en equipo de gobierno. En esa ocasión digo y paso a citar: “pensároslo bien antes de votar, si hay un error, al equivocación será vuestra, no mía”.

Posiblemente no era consciente de la gran verdad que acababa decir. Tampoco lo sé.

Simplemente quisiera dirigirme a los ciudadanos que, siendo demócratas y amantes de la libertad de pensamiento, la justicia social y la solidaridad, se dispongan, el día 20 de diciembre a acudir a la urna y decirles: que se lo piensen bien, que si hay un error, no será ni de Mariano Rajoy, ni de Albert Rivera, ni de Pablo Iglesias. El error será suyo y durará cuatro años.