ELgran reality que fue la marca Podemos
Ya hemos sobrepasado la cita electoral del 20-D. Los resultados están ahí, y ya no queda vuelta atrás, por eso ahora todo queda en manos de los políticos, unos que continúan y otros que llegan, pero políticos a fin de cuentas. De ellos va a depender que España siga creciendo económica y socialmente, pues si algo quedó claro en estas elecciones, a tenor de los resultados, es que existió una mala gestión de los gobiernos anteriores, y que las medidas tomadas por el Gobierno eran las correctas, o si se quiere, las menos malas,
Del resultado electoral, se puede extraer otra conclusión: Que si Rajoy no pudo llevar a cabo, parte del programa electoral con el que gano las elecciones pasadas, no se puede considerar que haya mentido; si no que no ha podido. Que la realidad de las cuentas en España, eran mucho más críticas, y que quienes mintieron, fueron los socialistas, como así se desprende de las urnas.
Mención aparte, es el caso de los de la coleta, pues una amalgama de antisistema, de la más rancia y obsoleta ideología leninista, trotskista, estalinista, anarquista, y bolivariana, han sido sacados de las acampadas, al mismísimo Congreso y Senado de la nación. Pero que conste, que no ha sido este, un hecho social espontaneo, ¡en absoluto!. Quien han puesto en circulación a todo el entramado que se una forma u otra, convergen en la marca Podemos. Quienes han difundido el mensaje de la confusión, de la mentira, y del engaño, no han sido otros, que los grandes medios de comunicación visualL (entiéndase, MEDIASET, ATRESMEDIA, MEDIAPRO, MEDIASET, etc etc).
Estas grandes cadenas han convertido la política en España, en un gran realilty al estilo de Gran Hermano, fomentando aquí lo que en Italia, por ejemplo no existe. Les han concedido en algo más de cuatro años más horas televisivas que al resto de los partidos y de la sociedad desde la Transición.
Fue, y es escandaloso, como a diario y en diferentes franjas horarias, los hogares se iban inundando de medias verdades, cuando no de mentiras enteras. Las televisiones -en especial la de capital italiano- les han hecho gratuitamente, cuatro años de campaña electoral ininterrumpida, repitiendo día tras día, eslóganes, que han llegado a calar en la audiencia, como hemos podido constatar el 20-D. ¿Y qué ha hecho el Gobierno, me pregunto? ¡Nada!, y si me apuran, hasta han colaborado a la difusión, del populismo y la demagogia, concediendo más emisoras a estas grandes cadenas, o mirando para otro lado, cuando las supuestas franjas horarias protegidas, eran y son vulneradas, con la total impunidad, vertiéndose en ella mensajes inapropiados, no ya para adultos, si no para adolescentes aun sin formar.
Así y con todo no ha sido-mirándolo bien- tan grande el desastre, de lo que pudiera haber sido, pero así y con todo, la gobernabilidad se va a poner muy muy cara. Aprendamos todos, a defendernos de la manipulación mediática, que deforma conciencias, y crea estados de opinión a gusto de los grandes imperios mediáticos. Menos televisión y más ocio alternativo.
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