Tras el 2-D: la hipocresía de los intereses
Los resultados del 20-D han puesto de moda aquel dicho espejito, espejito ¿quién es la más guapa de todas?
El espejito, que con la experiencia va aprendiendo, no contesta, pero se convierte en multitud de espejitos de feria que muestran la ridiculez de sus caras, de sus cuerpos y la de sus gestos pretenciosos el espejito sonríe.
Si todo fuera una broma, pero lo más grave es que los políticos, con posible mando en plaza, vociferan su mensaje salvador, aunque ninguno dice en qué consiste, ni cómo se llevará a cabo.
Pablo Iglesias no se atreve a definir eso que llena de ilusión a cualquiera, Ley de emergencia social.
Pedro Sánchez, pírrico vencedor con alianzas de perdedores, pasará a la historia por su programa de derogación absoluta de todo lo que hicieron los anteriores.
Albert Rivera, prudente jugador de póquer, no esconde su ilusión, pero sabe que el invierno pasará y que con el buen tiempo, como Aníbal, podrá seguir conquistando territorios.
Mariano Rajoy, silencio y cautela, a la espera del voto cautivo por la estabilidad, sin reconocer que en cuatro años de poder absoluto ha hecho mucho sin saber explicarlo y ha dejado de hacer cosas sin explicar los motivos.
¡Profesor universitario!, ¿cómo se entiende y se plasma en realidades concretas eso de la emergencia social?
¡Secretario General! ¿Cómo se hace uno Hombre de Estado?, ¿pactando con el enemigo?
¡Entusiasta de centro liberal! ¿La prudencia le impide ser claro o le obliga a abstenerse?
¡Profesor, Decano! Los hechos se demuestran, se buzonean y se explican con todos los medios a su alcance.
Yo, personalmente, estoy a punto de apoyar a don Pablo Iglesias porque cómo no explica, ni detalla nada, quizás yo esté dentro de los beneficiados por la ley de emergencia social y puede que me me den gratis la luz, el agua, la casa, las medicinas, la ropa, los colegios, el sueldo mensual
Perdón por la ironía humorística. Voy a comprar pañuelos. Se me saltan las lágrimas
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo