Al señor Alcalde de San Martín del Rey Aurelio
Señor Alcalde:
Usted sabe que cuando al pueblo el hambre le aprieta se agarra a un clavo ardiendo y que bendecirá toda gestión política que traiga a nuestro conceyu empresas de última generación prometiéndonos el oro y el moro, por lo que es muy fácil caer en la tentación de hacer política populista cuando la gente está muy necesitada.
Llevamos sobre 20 años reclamando la reindustrialización de Les Cuenques (siempre tomo como referencia inicial de nuestro declive el cierre del Pozu San Mamés Villar) y hasta ahora los polígonos industriales no fueron capaces de frenar ni el paro ni el éxodo de vecinos, eso si, sacrificamos el poco espacio verde que teníamos, como La Llera Polín en el pueblo ( ahora barrio) de Samartín, en bien del progreso.
Ahora le toca al patrimonio del pueblo, porque zonas verdes ya no nos quedan.
Le doy la razón en que este conceyu tiene muy poco espacio urbanizable y por eso mismo hay que mirar con lupa todas las actuaciones y, sobre todo, pensar en actuaciones a largo plazo.
Bienvenida sea una empresa, sí pero... ¿no había otro emplazamiento? Por ejemplo otras zonas ya industrializadas como los moribundos Talleres de Santana o el ex-almacén de HUNOSA en El Trabanquín (¡ah, no! que aquí van xalés y adosados). Ese monstruo está situado en el peor sitio imaginable para una industria de ese calibre, pero bueno, ya estamos acostumbrados a sus poco acertadas actuaciones; lo que se consigue con una mayoría absoluta vitalicia.
Respecto al Patrimonio es cierto que l´ Ayuntamientu ha hecho una buena aunque mejorable labor en la restauración de castilletes, lavaderos y bocaminas, pero nada más. Para ustedes lo único que existe como seña de identidad de Samartín son los restos mineros. Parece como si aquí no hubiera nada antes de la Revolución Industrial y lo posterior parece tener un tufillo franquista; solo hay que ver las actuaciones sobre el Patrimonio del pueblo: dejamos caer un castillo en Blimea, les mutilamos las antiguas escuelas, eso sí, respetando la fachada, actuaron de forma hortera e inservible en la Plaza d´abastos de Sotrondio, las otras escuelas de Blimea (el Centro de El Corte Inglés ese) más antiestéticas imposible... Ahora le toca a La Ponte Los Gallegos con esa desacertada pasarela, (¿dónde están las piedras de cantería que se retiraron para ensanchar el Paseu Samartín?); y el próximo va a ser el Teatro Virginia, por supuesto respetando la fachada, si antes no cae. ¿Es esto preservar el Patrimonio?,¿ actuaciones horteras y de un impacto visual inexplicable?. Claro que bien pensado qué queremos de un grupo político que deja arruinarse la Casa del Pueblo de Sotrondio, su casa.
Señor Alcalde, industria sí, pero no a cualquier precio ¿ o no se acuerda cuando las aguas bajaban negras?. Intervención en el Patrimonio sí, pero con acciones integradoras en su entorno y no con esos experimentos propios de una Generación Uralita.
Y en lo referente a asentar población, ya veremos cuántos de esos nuevos trabajadores se quedan en Samartín y cuántos se van para Llangreu, Llaviana, Uvieu, Xixón y Siero.
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