Libertad sin ira
Siempre me enseñaron que la libertad de uno termina donde empieza la de los demás, un axioma fundamental para comprender lo que es la libertad.
Quiero dejar claro que no soy un iglesitas, todo lo contrario, pero en mi familia, como supongo como en la familia de muchos, hay creyentes de misa al menos semanal. Digo esto porque no acabo de entender por qué en España cuando se quiere dejar claro que se pertenece a la izquierda hay que meterse con la Iglesia. Por supuesto, católica.
Viene esto a cuenta de la cabalgata de Reyes, supongo que después será la Semana Santa...Tan difícil es gobernar para todos y no para unos pocos… Qué daño han cometido los niños para tener que soportar unas cabalgatas como la de Madrid, donde los reyes van vestidos con el mismo gusto de Ágatha Ruiz de la Prada, la polémica de las reinas o la carnavalada de Valencia. ¿No es posible dejar el feminismo y otros gobiernos otrora ya pasados, para volver a revivirlos a costa de unos niños?
He leído la carta, publicada en Twitter, donde una madre le echa en cara a la alcaldesa de Madrid que su hijo de 6 años se haya dado cuenta de que el rey Baltasar estaba pintado. ¿Es que en Madrid no hay negros?
Supongo que como a todos, mis padres me enseñaron el respeto por las ideas de los demás, sean quienes sean y piensen como piensen. Nunca he comprendido por qué mis padrinos dejaron de regalarme una mona de pascua al hacerse protestantes. Estoy seguro de que su nueva religión habría aprobado e incluso aplaudido que hubieran seguido queriendo a su ahijado.
Es bueno alimentarse de las ideas de los demás, aunque pensemos que no son las adecuadas, siempre se aprende algo, aunque el libro sea malo. Por favor, los políticos que se dediquen a lo suyo, al buen gobierno y, sobre todo, a no apoyarse en falsas muletas tan españolas como el anti catolicismo de unos pocos que por desgracia nos retrotraen a épocas fallidas de nuestra historia.
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