Código ictus

8 de Enero del 2016 - Santiago Yáñez Serrano (La Fresneda)

Alguien me dijo hace poco que a partir de cierta edad hay que buscarse alguien con quien dormir. Pero no seamos mal pensados, no va por ahí la cosa.

La cosa va porque una noche, la que llevó la Nochebuena al día siguiente, ya habían sonado las campanadas de las cinco hacía un rato. Piedad, mi mujer, se puso mal, muy mal, pero tenía con quién dormir, porque estaba yo a su lado.

La vida puede cambiar en unos minutos y el tiempo corre en contra.

112 Emergencias, UVI móvil, luces destellantes en la noche, calles y carreteras parecían no tener suelo.

Urgencias, hospital, camilla de carreras por los pasillos y tiempo ganado.

Un médico, Santiago de nombre, nos informa y nos lleva a otro lugar atravesando salas y pasillos vacíos.

Espera de nervios y temores.

Una puerta que se abre y otro doctor que nos recibe en un despacho.

Situación: una arteria del cerebro está obstruida por un trombo de sangre coagulada.

Con detalle, papel y bolígrafo en mano, nos explica detalladamente el procedimiento a seguir y sus riesgos.

Firma autorizando y a esperar, alma en vilo.

De este doctor, de nombre (tengo que decirlo, es justo y necesario también) Eduardo Murias Quintana, nos enteramos después que era uno de los componentes de un equipo especializado y de primera línea en el mundo de la medicina, para estos casos. Los “fontaneros del cerebro” leí que los llamaba el periódico. Realmente su actuación fue excepcional y precisa, nuestro agradecimiento nunca tendrá límite.

A los 40 minutos ya había terminado la intervención y con éxito total.

Planta 8, sala de ictus, es lo siguiente para recuperarse. Y allí de nuevo otros buenos (y lo siguiente, como dicen ahora) profesionales, médicos y personal sanitario. El poco tiempo que allí permanecíamos de visita fue suficiente para apreciar su alta cualificación. Recuerdo especialmente a una enfermera pequeña por fuera, pero grande, enorme, en talla humana y profesional.

Sólo cuatro, cinco días escasos, y a casa, a recuperarse y comer las uvas de Nochevieja.

Dicen que esta actuación médica tiene el nombre de “código ictus”. Parece un nombre de película, de novela de misterio.

A mí me parece una oración.

Santiago Yáñez Serrano

La Fresneda

Cartas

Número de cartas: 46070

Número de cartas en Octubre: 8

Tribunas

Número de tribunas: 2087

Número de tribunas en Octubre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador