Otra vez a vueltas con la hucha de las pensiones
Desde su periódico LA NUEVA ESPAÑA quiero hacer un reproche al señor que ha escrito a este diario el 2/1/2016 una carta censurando a una persona, que soy yo, por un artículo que se ha publicado el 29/12/2015 en el que yo criticaba al gobierno y a su Presidente en funciones por el saqueo que viene haciendo a la hucha de la reserva de la Seguridad Social para pagar las pensiones a los pensionistas. Pues sí, señor, nuestro Presidente en una pregunta que le ha hecho un medio de comunicación, cuando una vez de las muchas que ha sacado dinero, le preguntó que porqué lo hacía, a lo que contestó que para eso estaba allí, para coger dinero de ella cuando se necesitara y para lo que fuera.
¡Y no señor! Ese dinero es nuestro sudor, el de los pensionistas. Y hay que respetarlo, y veo que con su ideología retorcida pone en duda mis afirmaciones. En el tiempo que vengo haciendo estos artículos es la primera vez que me llaman la atención y tiene que ser usted precisamente. También me pone en duda el que yo haya escrito que el señor Zapatero había dejado la hucha cuando dejó el gobierno, entre 60.000 a 80.000 millones de euros, y que hoy en la actualidad quedan poco más de 30.000. No me lo he inventado yo, han sido los analistas políticos los que lo han confirmado. No le llamo amigo porque creo que nunca lo llegaríamos a ser.
Déjese usted de pamplinas y no nombre ni por lo más remoto las palabras del Pacto de Toledo, y no sé qué más de la yugular. Si el señor Mariano tuviera la intención de sacar otro lote, se pasa por los santísimos c... el Pacto de Toledo. Por otro lado, le pido que no bucee tanto por los diccionarios buscándose palabritas, aunque estas estén en la Real Academia Española, porque puede que haya personas que no las entiendan bien y, a parte, que yo me he sentido ofendido por el significado de alguna de ellas. Han llegado rumores a mis oídos de que usted ha sido sindicalista, y yo le pregunto: ¿en qué sindicato ha sido, en el vertical franquista o en el sindicato de la madera? ¡Oh! Perdón por este comentario, el que había por las cuencas, ¿me entiende, verdad?
En total, usted me echa digamos una bronca desde principios de su artículo y al final viene a darme la razón en lo que yo he escrito. Señor, pienso que tanto usted como yo tenemos que ir pensando en abandonar este oficio de escribir porque ya somos muy mayores, y las cabezas a nuestra edad ya empiezan a fallar.
Alfredo González Mateos
Gijón
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