La Nueva España » Cartas de los lectores » Si no tuviéramos que trabajar

Si no tuviéramos que trabajar

10 de Enero del 2016 - David Castaño Martínez (Tuilla)

La clase trabajadora mira con recelo la intrusión de los robots en la plantilla de la empresa. Nadie puede discutir la ventaja de un trabajador programado y que inevitablemente desplazará al complejo ser humano. Pero esta transición al nuevo Renacimiento de la humanidad será una guerra triangular entre la tozudez, la avaricia y el progreso; la tozudez de quienes no quieren ver en el progreso un aliado para la liberación frente a la avaricia del capitalismo. Sí, ahora el dinero no sólo paga las máquinas, también paga a quien diseña las máquinas y hace falta que estas sean rentables porque aquel necesita de servicios que proporcionan otros que también necesitan de recursos económicos.

En la actualidad, de los básicos automatismos a los más complejos hacen que el esfuerzo y el tiempo dedicados al trabajo se vean reducidos, pero si la sociedad, en lugar de funcionar gobernada por la avaricia, fuera impulsada por la ambición de progreso y bien común, ahora mismo una máquina cosechadora trabajaría en el campo, completamente independiente, una casa estaría en construcción con la única presencia humana de un viejo tras la valla desmenuzando un palillo, la compra estaría a la puerta y ni siquiera habría que cocinarla.

Cabría imaginar que todas las necesidades de una sociedad estuvieran cubiertas por robots, totalmente autosuficientes, construidos a su vez por otros y que poseyeran todos ellos, además, una cualidad carente en la actual sociedad de consumo: la perennidad. En este escenario de ocio, similar al planteado por el profesor de psicología B. F. Skinner en su novela «Walden Dos» de 1948, nacería el nuevo Renacimiento donde el crecimiento y desarrollo personal, familiar, cultural y social comprendería el objetivo maestro de nuestras vidas. Me atrevería a decir que Leonardo da Vinci pudo desarrollar su talento creativo porque no tenía que ir a trabajar ocho o nueve horas, de lunes a sábado.

Cartas

Número de cartas: 46070

Número de cartas en Octubre: 8

Tribunas

Número de tribunas: 2087

Número de tribunas en Octubre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador