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¿Para qué sirven los sindicatos?

17 de Enero del 2016 - Leopoldo Justo Fernández (Avilés)

Bueno, la verdad es que no sé cómo empezar, se me amontonan las ideas, ya sea por rabia, impotencia, desanimo, no sé, tengo tanto que decir, gritar, expresar.... Perdonadme, no soy escritor, ni nada parecido, pero es que estoy tan hasta los c..., que reviento.

Creo que lo mismo que pienso e intento expresar yo en estas cartas lo pensamos muchos; no muchos, no, miles, no hago más que leer, sí, leer, los trabajadores también leemos, sobre los contratos, salarios, etcétera, si son más temporales, con peores condiciones económicas, es decir, salarios más bajos, etcétera. Y yo me pregunto: ¿quién negocia?, ¿quién firma?, ¿quién nos vende la moto en los convenios? ¿Acaso voy yo a negociar mi convenio u otro compañero que tiene que pasar todo el año fuera de su casa, vivir desarraigado, sin ver a sus hijos, mujer y demás familia? ¡Cómo no vamos a estar hartos! Lo siguiente. Si alguien no lo entendió, se lo explico en breves palabras: los sindicatos no hacen más que quejarse de los tipos de contrato, de los salarios, etcétera, pero es que son ellos los que firman dichos convenios. Recientemente, el del metal. Leánlo e intenten entenderlo. Si yo cobro un salario bajo, malo, etcétera, lo firmaron ellos; ni yo ni ningún compañero de profesión, sino otra persona que no tiene nada que ver con dicho convenio. Y si alguien discrepa de esta opinión, desde aquí le invito a un debate público para que desmienta dicha opinión. ¿O alguien se cree que un profesional que tenga que vivir en otra comunidad, ciudad, puede dormir, desayunar, comer y cenar con 45 euros de dieta? Sí, pues eso lo firman y no les cae la cara de vergüenza.

Que quede claro que yo estoy sindicado, por circunstancias, pero lo estoy, y creo que ya está bien. Hace unos días tuve ciertos problemas en el trabajo y pedí consejo a mi asesor sindical, y cuál fue mi sorpresa que sin saber cuál era mi problema, ni por qué estaba motivado, me aconsejó que me tengo que doblegar. ¿Esos son los derechos de un profesional? ¿Doblegarme? ¿En qué siglo estamos? ¿Volvió la esclavitud? A todos esos que se venden como progresistas, demócratas: ¿qué pensarían todas esas personas que sufrieron, murieron y lucharon para acabar con todas esas injusticias, lacras y demás? ¡Qué fácil es venderse!

Por estas cosas y por otras muchas, desde julio del año pasado estamos un grupo de personas, profesionales de diferentes ideas políticas, de diferentes comunidades y diferentes nacionalidades, que hemos formado una asociación profesional, intentando dignificar, con respeto y, sobre todo, informándonos e intentando que se nos conozca por nuestro trabajo. Dicha asociación se llama Asprometal.

Desde aquí invito a todo aquel a quien interese que visite nuestra página en Faceebok: ni un paso atrás.

Me faltan espacio y tiempo. Gracias, y hasta la siguiente.

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