Los políticos y las políticas
Los políticos, en general, están totalmente convencidos que el votante carece de inteligencia, pueden negar evidencias, presentarnos sin matices lo blanco y lo negro, la realidad se puede presentar como verdad o mentira, según convenga, lo bueno como malo y lo malo como bueno, lo malvado como inocente, lo importante como insignificante y lo irrelevante como importante.
El socialismo vuelve a apelar el progresismo, es decir, una vez más echan mano de esa palabra comodín para intentar confundir a los españoles.
Desde que hizo suya la izquierda esta palabra, precisamente en boca de un socialista, Tierno Galván, cuando dijo que fumar un porro no tiene importancia y el que no esté colocado que se coloque, y no se refería precisamente a un puesto de trabajo, desde esos comienzos fue creciendo el consumo de la droga, marginación, pobreza, fracaso escolar, ruptura generacional, botellón, aumento de los suicidios entre los jóvenes, acoso escolar, violencia de género, inseguridad ciudadana, es decir, una joya de cultura progresista.
Como todo el mundo sabe, existen varias culturas, la cultura del cocimiento, la cultura del espectáculo y la cultura de la coña marinera, para desarrollar esta última cultura y terminar con los valores universales la izquierda española es una especialista.
Con la cultura progre, ciertos contenidos de las televisiones y una escuela pública de esta manera, la izquierda, con el beneplácito de la derecha, ha tenido un éxito apoteósico; demostraron lo importante y rentable que resulta esta cultura, consiguiendo durante todos estos años aumentar de una forma nunca vista los afiliados a Memos sin Fronteras.
Las consecuencias de estas políticas culturales progres tiene unos beneficiarios y no son precisamente los que las aplauden.
Para gobernar un país con comodidad, estos supuestos beneficiarios hacen los esfuerzos que sean necesarios para conseguir dotarnos a cuantos más españoles mejor con la inteligencia justa para pasar el día.
¡A ver si resulta que la izquierda, para conseguir estos objetivos, es aliada y cómplice, "sin saberlo", de estos supuestos poderes y va presumiendo de querer lo mejor para el pueblo!
¿Seguirá la izquierda imponiendo su cultura?
¿Se terminará el bipartidismo de relevos?
Parece que la clase blanca del bipartidismo son la nueva hornada de políticos, es decir, los que no llevan en sus formaciones la P de partido son nombres ocurrentes: Somos, Ciudadanos, Juntos por el Sí, Queremos, Fin de Semana con Sol...
Ejemplo: el PSOE sabe que mucha gente no confía en ellos, pero, hete aquí, fórmula magistral, dar paso a otros políticos más a la izquierda, chicos nuevos y por lo tanto más creíbles, no pasa nada, estos votos vuelven al bipartidismo en forma de alianzas, es decir, han engañado al votante, siguen gobernando los mismos. Con toda seguridad, estos partidos de temporada (qué casualidad, sin la P) desaparecerán dentro de unos años sin dejar rastro y quedará reforzado el bipartidismo para deleite y disfrute de todos los españoles.
Yo, modestamente, propongo para ahorrar que cada ocho años gobierne uno de los dos y se alternen sin gastar en elecciones, así tendríamos el placer de disfrutar de ellos sin asistir a las escaramuzas públicas para la difícil tarea de demostrar a todos los españoles lo diferentes que son.
De ahora en adelante, señoras y señores, ya no nos preguntaremos más quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos, sencillamente nos diremos no somos nada y adónde nos llevarán.
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