Ancianos sin terraza
Hace ya algún tiempo que mi abuela reside en una de las residencias de ancianos de Vetusta que están ubicadas dentro del Pasaje de Plácido Álvarez Buylla, en Oviedo.
Desde el principio fue bastante habitual tomarnos algo en la terraza de Pepe, en la cafetería Pasaje. Era una terracita pequeña, bien protegida de las inclemencias del tiempo ovetense y estaba pegada a una de las paredes de las residencias. Era muy normal, sobre las 11 de la mañana, encontrarse allí con un buen número de ancianos que "se asomaban al mundo" leyendo la prensa y, con un cafetito unos o con un vinillo los más animados, se creaba un ambiente de lo más agradable.
Pues bien, ahora, con la dichosa nueva normativa aplicable a las terrazas, este pequeño reducto ha quedado destrozado. Asómbrense, les exigen que pongan las mesas (un número mucho más reducido de las que tenían) en el centro del pasaje, donde las corrientes de aire son más frecuentes. Inaceptable para todo el mundo, pero sobre todo para la gente mayor.
Me imagino que pensando en el paso de algún minusválido, pero la verdad, quién va a arriesgarse a utilizar este pasaje donde al final hay un buen número de escaleras bastante pendientes para todo el mundo, mucho más para una persona discapacitada.
Creo que deberían de mirar con un poco más de cariño todas las situaciones y, en particular, las que puedan afectar de manera negativa a nuestros mayores.
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