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Que y quien es un dictador

22 de Enero del 2016 - Luis Miguel García del Campo (San Juan de La Arena)

La palabra dictadura proviene de un sustantivo del latín que se aplica a la forma de gobierno despótico ejercido por un individuo/a apoyado/a por un grupo de personas elegidas ó no. Se caracteriza porque no hay respeto de la división de poderes ni de las libertades individuales y colectivas consagradas por las leyes.

Muchos ciudadanos nos encontramos a diario con este tipo de individuos/as, normalmente emparepetados en alguna administración y que podemos diferenciarlos en varias clases. De momento y por razones de espacio me referiré a los políticos que viven del dinero de todos y que suelen acceder al cargo mediante artificios y engañifas electorales que si seguimos de cerca los acontecimientos politicos, te das cuenta que algunos de ellos no han olvidado los tiempos franquistas y arrastran esa enfermedad hereditaria que aún sigue muy viva: la de dictador/a, debido a ello algunos desarrollamos la capacidad de olfatear a cientos de kilómetros éstos especímenes que están corroídos por la cobardía y el miedo.

¿Cómo son los dictadores?. Cualquiera da por hecho que son represores, censores y verdugos ¡Aquí se hace lo que a mi me sale de los coj..!. ¡Tú te callas! ¡Aquí mando yo! etc etc. Esos son sus primeros ingredientes básicos, sin importar cuan hermosas sean las palabras que expresa en público, ni cuan justas sean las ideas que dice defender. Son miedosos y cobardes y temen a la libertad y las ideas de los otros, la prosperidad de los demás, pero sobre todo tiemblan ante la inteligencia de los otros. Los dictadores y sus seguidores e imitadores, quieren crear sociedades que piensen y actúen como ellos, leales a ellos, por eso reprimen y apartan a los que piensan diferente.

Un dictador de cuerpo entero sabe que es necesario crearse uno o varios enemigos mientras él defiende una causa aparentemente justa. Para ello es imprescindible inventar peligros, supuestos planes de agresión e intrusiones procedentes de sus enemigos. Al mismo tiempo teje una leyenda de supervivencia, de heroismo. En ésto, los dictadores pierden la perspectiva, porque dotados de enfermizas mitomanías, casi siempre caen en el ridículo y siente miedo de todo bicho viviente.

La unidad de medida en España se encuentra en la Constitución y las leyes que la desarrollan, amen de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de diciembre de 1948. En ella están contenidos todos los derechos ciudadanos y las libertades universales. Los dictadores la esconden, la prohíben, algunos hasta la queman con la esperanza de que nadie los pueda leer y pueda identificarlo a él, ni conocer a fondo los derechos que él ha reprimido. D. José Martí, amante hasta la muerte de las libertades públicas, dijo una vez: No hay espectáculo, en verdad más odioso, que el de los talentos serviles.

En una dictadura, el poder del gobierno está concentrado en una sola persona, ó en un grupo reducido, que lo ejerce mediante un régimen autoritario y de supremacía. El autócrata (cacique) suele ser consolidado mediante el culto a la personalidad; se promueve una exagerada admiración y devoción al déspota, que se presenta como forjador de los pueblos, salvador providencial ó figura única e imprescindible. No hay independencia ni comparte atribuciones, lo cual limita las garantías de los ciudadanos y permite gobernar con apariencias de legalidad.

En los gobiernos dominantes se quebrantan principios esenciales de la Constitución y por reflejo, de las leyes que la desarrollan, éstas se suelen interpretar a conveniencia, para obtener ventajas políticas ó ejercer el mando, con posibilidad de reelección. En mayor o menor grado, las garantías ó derechos constitucionales fundamentales no son respetados; entre otros, la seguridad jurídica y la libertad de expresión e información.

Con frecuencia están amparados por un partido único de gobierno, que da apoyo político y suelo ideológico, para garantizar la permanencia en la silla, y se asume como bandera una ideología política atractiva (color rosa) al ciudadano, con alto grado de populismo, grandiosas promesas y reiterados alardes de entusiasmo.

Los recursos utilizados para la dominación es imponerse por el acojonamiento barato y los abusos de autoridad. Muchos ciudadanos terminan obedeciendo y considerando al títere como alguien ideal por temor a ser humillados ó avergonzados; de este modo se mantiene la supremacía, a través del miedo y la extorsión que acaban siendo tóxicas para él y la ciudadanía en general..y todo ello pagado que el dinero de todos.

Platón, ubicó a la democracia en un marco muy amplio. Una de sus muchas definiciones parece tener una enorme actualidad: La dictadura surge naturalmente de la democracia; y la forma más agravada de la tiranía y la esclavitud de la libertad más extrema. Recientemente leía que Bob Marley afirmó que: La democracia no es más que una dictadura elegida por el pueblo, no nos engañemos.

No puedo extenderme mas sobre el tema ya que el espacio es limitado, pero seguro que ampliaré mi exposición sobre estas sabandijas que corroen la administración en beneficio propio, con el dinero de todos y sobre todo, en perjuicio de los demás y lo más grave, educando a otros el oficio de dictador.

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