Hacienda y publicidad
Nada más ni menos que una abogada del Estado, teóricamente defensora de todos los españoles, que son los integrantes más cualificados y numerosos del Estado de derecho formado por todos los ciudadanos libres e iguales ante la ley, ha afirmado que eso de que Hacienda somos todos no tiene ningún valor por ser un lema publicitario, es decir, que pagar impuestos no es obligatorio ni justo, sino una cuestión de libre albedrío que puede llegar hasta el fraude fiscal, consentido por la ley, porque a nadie le puede obligar a comprar nada a nadie por mucho que la publicidad le incite a ello.
La tan temida y perseguida persecución contra los que no pagan impuestos era, por lo visto, una táctica publicitaria para amedrentar a los ciudadanos normales que pagan sus impuestos, mientras que los que metían sus millones en paraísos fiscales lo tomaban a broma porque era pura publicidad engañosa. Cuando son los que más tienen los que deben pagar impuestos se trata de una táctica publicitaria sin ningún valor, pero cuando se trata de los que pagamos nuestros impuestos es una amenaza velada nada publicitaria que puede acabar en el calabozo.
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