España se equivoca de enemigos
Si desastrosa ha sido la gestión económica y política en los últimos años en España, donde en vez de realizar las reformas que eran imperativas solo se han hecho recortes laborales y de las libertades, aún peor es la situación de Defensa, con unas Fuerzas Armadas disminuidas hasta el punto de ser ya incapaces de cumplir con el mandato constitucional y sin un plan estratégico serio que identifique cuáles son las principales amenazas y nuestros verdaderos enemigos.
Mientras las autoridades catalanas se sitúan al margen de la Constitución y de la ley y dicen, sin cortarse un pelo, que ya han iniciado el proceso de desconexión del Estado, mientras centenares de personas relacionadas con partidos políticos y con las distintas administraciones públicas están procesadas por delitos de corrupción, mientras nuestro país es sede y refugio de las mafias de la droga y la prostitución, mientras, en fin, los enemigos del pueblo y del Estado proliferan como hongos y viven en la más absoluta impunidad, hete aquí que nuestra Policía no tiene otra cosa que hacer que detener a simpatizantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, el partido kurdo que con más determinación se enfrenta a los terroristas del ISIS. Los detenidos, casi todos comunistas españoles, lo han sido por viajar a Siria y a Irak para luchar, junto a sus camaradas kurdos, contra los asesinos del Estado Islámico y por facilitar el viaje a otros. Si esto es un delito, que venga Dios y lo vea.
Es necesario apuntar que el PKK mantenía una tregua con Turquía que duraba más de dos años y que ha sido el gobierno de Erdogán el que la rompió unilateralmente, bombardeando las aldeas kurdas y a los milicianos peshmergas, mientras daba toda clase de apoyos al Estado Islámico, el Frente Al Nusra y a decenas de grupos de mercenarios que combaten contra los gobiernos de Siria e Irak.
Los detenidos no solo no han cometido ningún delito, si este fuera un país decente tendría que darles una medalla porque han ido a luchar en primera línea contra los que cometen las peores atrocidades que el mundo ha visto desde los crímenes nazis, poniendo, incluso, dinero de su bolsillo y arriesgando su vida por la más justa de las causas. Mientras las autoridades españolas emprenden acciones de este tipo, se besan en la boca con regímenes impresentables como Arabia Saudí y Qatar, que han estado armando y financiando a los terroristas del Estado Islámico y con el emir de Abu Dhabi, que ha tomado el relevo con una importante compra de armamento a Bulgaria para entregarlo gentilmente, a través de la frontera turca, a los criminales yihadistas.
Los que nos gobiernan no solo despilfarran el dinero de nuestros impuestos en chorradas y nos roban, son incapaces de identificar cuáles son los auténticos enemigos de España y actuar en consecuencia. Al contrario, se dedican a ordenar detener a los que defienden a los inocentes que están siendo masacrados y salvajemente asesinados por el Estado Islámico y los que les hacen el caldo gordo.
Todo mi apoyo a los héroes detenidos y mi exigencia de que sean puestos en libertad de inmediato.
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