¿Y ahora?
Cuando parecía que de una forma indirecta Ciudadanos intentaba mediar entre el PSOE y el PP, como se hizo para la formación de la mesa del Congreso, de cara a formar una coalición a la alemana, salta el escándalo de los populares en la Comunidad Valenciana, lo que ha hecho que los de Albert Rivera paren cualquier tipo de negociación.
¿Y ahora? Pues todo parece indicar que o muchas explicaciones tiene que dar don Mariano o esto terminará en otra convocatoria de elecciones. No es que nadie sea más que nadie en eso de los escándalos, que, si bien los populares salen salpicados, no le va a la zaga el PSOE, donde solo en Andalucía tienen más de cien imputados, incluidos Chaves y Griñán; amén de un pasado donde hasta robaron las arcas de los huérfanos de la Guardia Civil.
De cualquier manera, algo es incuestionable: desde hace cuatro años se han destapado un buen número de casos que llevaban muchos años arrasando con la Hacienda española. Ciudadanos no está inmerso, vale, pero también es verdad que aún no han tenido ocasión para ello. Esto de la honradez no va unido a unas siglas, sino a unos valores de los que carece cada vez más esta sociedad en la cual se puede robar a una anciana cuando está impedida en un box de Urgencias o asaltar un piso o un establecimiento en pleno día.
Hasta que todos no nos mentalicemos de que no todo es Seguritas, sino que las penas tienen que ir más de acuerdo con los delitos, aquí hacerlo será cada vez más impune. La educación desde la infancia en valores que conjuguen la libertad y el derecho con la responsabilidad y la obligación deben de ser inculcados desde la familia hasta la escuela y hasta en la universidad o la vida laboral. No es una sociedad competitiva aquella que premia lo bueno y castiga lo malo, por lo que estos dos conceptos no pueden relativizarse como hasta ahora.
Ni los derechos de las personas son todos, ni la libertad es ilimitada. Los derechos no son -como algún filoso dice- todas las necesidades del hombre, pues las necesidades de cada cual son o pueden ser ilimitadas. De igual manera, la libertad no es el ejercicio libre de todo aquello que nos apetezca. La libertad sin responsabilidad y sin límites es, simplemente, anarquía.
Deseo que aquellos que tienen la obligación de entenderse se entiendan, y lo hagan por encima de los partidos y con una dosis de generosidad para no creerse que todos son iguales, que las siglas hacen los comportamientos ni que estos se condicionan por las siglas.
El que esté libre de culpa que tire la primera piedra.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo