Humanos, tribu distante
En muchas publicaciones de distintos medios y contextos se ha llamado al ser humano como "la aldea global", sin embargo, este sentido tan genial de la expresión, está lejos de ser verdad.
Según la RAE, aldea es: "Pueblo de escaso vecindario y, por lo común, sin jurisdicción propia.", y la verdad es que es aplicable a nuestro actual mundo, pues los países en vías de desarrollo y subdesarrollados carecen de jurisdicción propia y simplemente son gobernados por otras aldeas, que han dejado de serlo para convertirse en ciudades, pero, cuidado, ciudades que invaden las aldeas por su propio bien y seguridad, son puro altruismo.
Sin embargo, no es lo que vengo a explicar aquí, ya que las diferencias entre los piases, es un tema casi gastando, me gustaría hablar sobre la diferencia de habitantes de nuestra aldea, no quiero poner ejemplos mas reveladores, como Madrid o Berlín, sino Avilés, pequeña aldea, perfecta para el ejemplo.
La supervivencia del más fuerte, se junta al sentimiento de colmena humana para crear la combinación perfecta para la ciudad. Es mejor ejemplificar para comprender las cosas, al ver caer una persona en plena calle, nuestro primer instinto no es ir a ayudar a la persona, ya que nuestro primer instinto ya está presente, nos fijamos en la persona, y, dependiendo de él o ella y, sobretodo, de nuestro juicio a su clase social, iremos en su ayuda. ¿es esto una aldea global?, si mal no recuerdo, no me explicaron el funcionamiento de una aldea de ese modo, explicaban que todos se ayudaban entre todos; el ser humano intentó esto con el comunismo de URSS, quedando en nuestra memoria una imagen terrible y apocalíptica de pensar en un mundo comunista y conformándonos con el capitalismo, y sus diferencias sociales, presentes también en el comunismo.
Pero volvamos a la persona en el suelo, suponiendo que sea de nuestra condición social: "no haremos nada, no le conocemos, no podrá vernos, alguien va a hacer algo antes y mejor que tú, por tanto, la culpa no es mía", palabras que surcan nuestra mente mientras observamos como nuestra pequeña aldea se muere por dentro mientras ignoramos los problemas internos, que se suelen solventar con pagar una cuota mensual por el apadrinamiento de algún niño, o simplemente mintiendo al respecto, diciendo que lo haces y que colaboras con tu comunidad, mientras solo señalamos errores y agachamos la cabeza con soluciones.
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