Montes más rentables
Como asturiano de nacimiento, de lo que me siento muy orgulloso, y haber residido en mi patria chica más de los primeros 40 años de mi existencia, siempre me llama la atención todo aquello que veo por otras zonas y que puede resultar aplicable y rentable para Asturias (después entraré en más detalles).
Pienso que no sería una idea totalmente descabellada el subvencionar de alguna manera el viaje por otras regiones e incluso al extranjero de las personas que viven del campo para que les surjan ideas o copien otras formas de explotaciones que hagan más rentables las suyas. Incluso establecer determinados premios para aquellos que logren que esos nuevos proyectos triunfen en nuestro sitio.
Cuenta nuestra comarca con un clima en el que, prácticamente, se pueden cultivar todo tipo de productos agrícolas y forestales. Yo recuerdo de mi juventud los campos sembrados de trigo y maíz, las vegas de nuestros ríos llenas de huertas trabajadas (según los oriundos una hectárea de terreno mantenía una familia), los montes plantados para cortas tempranas unos y otros a más largo plazo (para el futuro, para los nietos).
Vas por otras demarcaciones y ves los grandes esfuerzos en terrazas o regadíos que tienen que hacer los lugareños para cultivar lo que en el norte de España se consigue de forma mucho más sencilla.
Entrando ya en detalles: observo en otras comarcas de nuestra España plantaciones de higueras (en Asturias, por los pueblos, cada lugareño puede tener la suya cerca de casa, pero para su consumo particular); la misma explicación para los cerezos; explotaciones de castaños, pero para comercializar su fruto, las castañas (en Oviedo te encuentras los puestos que te las venden tostadas y te confirman que se las suministran desde otras regiones, ¿qué pasa con las autóctonas?); y así un largo etcétera.
Por esta Ribera del Duero visitas las bodegas y te destacan que el vino envejece en barricas de roble francés o americano que son renovadas cada poco tiempo y me surgió la pregunta la primera vez: ¿por qué no en roble español que tanto abunda por el norte? La respuesta contundente: "No vale, tiene mucho nudo".
Vistos los incendios surgidos a principios de este invierno que asolaron buena parte del bosque norteño, ¿por qué no se realiza un estudio en profundidad y se realizan repoblaciones que resulten más provechosas para la economía de la provincia, aunque sea a largo plazo (para los nietos), como hacían los antepasados que me comentaba ya hace más de treinta años un maderista? Plantar roble del tipo francés o americano que utiliza la industria tonelera; cultivo de nogales similares al de las nueces de California, mucho más carnosas que las aborígenes; castaños, que según parece en la vecina Francia también los hay que producen una sola castaña en sus erizos, por tanto, más gruesa y más apreciada por los consumidores, en consecuencia: más cotizada. Y habrá otras muchas posibilidades que ahora mismo no vienen a mi memoria, pero que otros lectores pueden aportar.
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