Peluquero decepcionado
Hace poco más de un año y medio ya escribí una carta por la decepción de la situación económica que tenemos en España. Yo, a mis 55 años, tuve que cerrar mi propia peluquería.
Ahora, después de todo este tiempo, me reafirmo en lo que dije en ese momento. Desde entonces he estado buscando trabajo y trabajando, en algún caso. Los gobernantes, sean de un partido u otro, nos llevaron a estar en la situación que ahora estamos los trabajadores: pérdida de derechos, explotación laboral pagando una miseria, jornadas de más de 10 horas sin derechos ninguno ni de tiempo de comida y de acoso laboral al tener que hacer el trabajo en la mitad de tiempo, sea el trabajo que sea. Me llegó a pasar que en media hora tuve que atender a tres personas y arréglatelas como sea, pero tenían que salir. Daba igual que salieran como salieran y si tú habías comido o no. Eso no importa, el trabajador ahora es la última mierda. No importa. Lo que sí les importa es facturar y facturar. Si a todo esto le unimos el control, sea del jefe estando en el negocio o vigilando por las cámaras que tiene en el local, que se supone son de vigilancia en caso de robo y demás, no para controlar al personal lo que está haciendo o si sales al baño o abres la caja, sea para lo que sea, meter el cambio o cobrar, ya tienes en todo momento una llamada montando bronca por una cosa u otra. La función de las cámaras no es esa. Son de vigilancia en caso de robo, no para realizar acoso laboral.
Luego, en la última peluquería que he estado, me han metido a jornada completa con jornadas de 10 horas o a veces más, pero lo malo ya no es eso, es que te han tenido trabajando la campaña de Navidad como un loco para, al final, echarte a la calle cuando ya pasó el apurón con la excusa de que, según dice en la Seguridad Social, no has superado el período de prueba, cosa de la que me entero al apuntarme en el paro ya que este individuo no ha dado la cara. No coge el teléfono ni responde a mensajes. Lo peor es que no he percibido ningún sueldo y da la callada por respuesta. Esto es indignante. Uno no trabaja por amor al arte y más cuando tiene sus gastos. Más desesperante es si tienes una hipoteca y este individuo no paga y ves que puedes perder tu propia casa.
Por último, como ya dije en la carta anterior, te ofreces para trabajar y un profesional con toda una vida de experiencia, actualizado en su ámbito, recibe la contestación de que no te quieren por tu edad. Quieren gente joven, con más de 10 años de experiencia, pero qué experiencia si no tienes ni la oportunidad ni los años.
Así que, como digo, lo que los gobernantes han hecho con los trabajadores es indignante y desesperante, y eso que dicen que miran y hacen las cosas para el pueblo español. Me río yo, y si alguno es incrédulo que mire a su alrededor, que tendrá más de un caso como el mío o peor.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo