Política económica o lógica racional
Cansado de escuchar explicaciones de los representantes populares, expertos en la materia, periodistas y otros, indefinibles, que mediante los medios de comunicación, justifican o critican las medidas que el Gobierno ha venido adoptando de cara a esta situación que por fin se ha calificado institucionalmente como crisis, pero que si se hace un poco de memoria creo que no es muy descabellado decir que la cuesta abajo comenzó hace más de 10 años.
Sin tener especiales conocimientos en la materia es fácil determinar:
El gasto público es sufragado con las aportaciones de todos los españoles.
El gasto depende del nivel de ingresos.
Los inversión depende de una seguridad mínima en el mercado.
Las empresas contratan personal en función del volumen de producción necesario para atender a la demanda del mercado.
Los trabajadores son más productivos en ambientes poco estresantes, recibiendo mejor formación con arreglo a su puesto y cuando la retribución es suficiente para llegar a fin de mes sin hacer malabarismos o magia.
Las importaciones llevan el dinero al país exportador.
Cuando se importa más de lo que se exporta el país se descapitaliza.
Las personas desesperadas son capaces de minusvalorarse hasta límites casi esclavistas.
Cuando se incrementan los impuestos se produce menos consumo.
Cuando se gasta más de lo que se ingresa se acaba debiendo dinero.
Hay más, pero creo que son argumentos suficientes para proponer humildemente a los poderes públicos:
Fomentar la creación de empresas productoras de determinados productos habitualmente importados (p.e. los que supongan mayor gasto y dependan básicamente de materias primas nacionales).
Creación de una comisión que analice las necesidades del mercado nacional (p.e. fomentar el uso de recursos nacionales infrautilizados).
Gravar las importaciones de países con prácticas abusivas de producción (p.e. aumentar los impuestos a las importaciones de determinados países para igualar su precio de mercado con el de producción nacional).
Controlar las prácticas abusivas en las contrataciones protegiendo a quienes las denuncian frente a las represalias de los denunciados (p.e. control por los servicios públicos de empleo de las contrataciones, las nóminas, los despidos y finiquitos, reducción de trámites burocráticos aprovechando la tecnología informática).
Buscar un sistema de autofinanciación del sistema penitenciario de forma que la reinserción social sea más barata en los Presupuestos Generales.
Limitar los salarios desorbitados de algunos altos cargos que, en ocasiones, ni siquiera cumplen eficientemente con su labor (p.e. evitar sobregasto en parque móvil público y reducción de importes de dietas).
Analizar más el poder adquisitivo de las clases más desfavorecidas y establecer un salario mínimo justo (p.e. comprobar las cantidades necesarias en cada zona para tener acceso a una alimentación equilibrada, una vivienda digna, un descanso adecuado para ser más productivo en el trabajo, fomentar de forma activa una educación física y nutricional).
¿Es tan utópico pensar que en España hay personas sabias y analíticas?
Por favor, ¿dónde estáis?. ¡¡Socorrooo!!
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