Banco bueno
Banco bueno o banco malo, llevamos oyendo esa expresión desde hace un tiempo y las gentes sencillas y llanas no entendemos bien el significado de dicha expresión, hoy voy a intentar aclarar esa gran duda.
Ya en el siglo cuatro antes de Cristo, empezaron a aparecer grupos de prestamistas, gentes que se dedicaban a prestar dinero a muchas personas para realizar sus sueños, sus ideas o sus necesidades, claro, esta cobrándoles unos intereses, altos o bajos, según la opinión de cada lado, para ellos bajos, para nosotros altos, hoy esas personas, o grupos o asociaciones, los llamamos Bancos. Pues bien, algunas veces en conversaciones delante de un café, con amigos he llegado a defender a estos bancos en algunos temas de los cuales no voy a entrar, pero a partir de hoy, todo ha cambiado, cuando veo que en algunos de ellos ¨exigen¨, que las personas mayores, y digo mayores, realicen sus operaciones en esas ¨ maquinitas¨, llamados cajeros . Dios mío a que vamos abocados, en que colegio han estudiado estos directores, estos ejecutivos bancarios que no se dan cuenta, de nuestras personas mayores, no son capaces de hacerlo, por problemas de artritis en las manos, de la vista, o de que no los pobres no lo entienden, que es que ¿pierden mucho tiempo sus empleados?, seamos coherentes. Estas líneas van escritas para todos pero en especial para Don Francisco González presidente de BBVA y para la dirección de su sucursal en La Felguera.
A partir de hoy, para mí, estos bancos, que están metidos en los bajos de los edificios y que tienen unas puertas que uno casi no puede con ellas y no se paran un minuto a pensar en las personas mayores, serán los ¨ BANCOS MALOS¨, y esos que tenemos, de madera en la plazas, en los parques de nuestras ciudades y les ayudan a descansar, a recordar viejas historias, que te hacen sonreír al oírlas, serán los¨ BANCOS BUENOS¨.
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