El tesoro de ser feliz

A la conquista de la felicidad. I que es la primera parte de este artículo está publicada en: http://rafagutierrezpensamientos.blogspot.com.es/. En el apartado diario digital 2016 con el número 396. Allí puedes encontrar el preámbulo de este artículo.

En este segundo artículo vamos a tratar otros puntos relativos a la felicidad.

Obviamente la felicidad es uno de nuestros grandes objetivos, pero en muchas ocasiones confundimos el camino para alcanzarla:

Hay casos en los que la felicidad no coincide con el placer y nos empeñamos por recorrer este camino.

Otras veces buscamos la felicidad olvidándonos de los demás y tampoco conseguimos el objetivo deseado y acabamos siendo infelices.

En otros casos incluso más graves buscamos la felicidad haciendo daño a los demás y nos metemos por lo tanto en abismos tortuosos.

Hay otros casos en los que buscamos la felicidad a través de las drogas o del alcohol o de otros productos que perjudican nuestro organismo y lógicamente nos encontramos:

o enfermedades psíquicas, enfermedades físicas, deterioro familiar, pérdida de amistades y pérdida del trabajo.

También es frecuente querer buscar la felicidad haciendo gastos elevados o comprando muchas cosas y ello fácil es que nos lleve al desaliento al darnos cuenta que no es el camino.

Aquí les dejo unas nuevas pautas para afrontar felizmente el camino de la felicidad:

Ayudar a los demás

Para ser felices nosotros mismos resulta imprescindible ayudar a los demás, y dedicar algún tiempo para ello. Se han realizado investigaciones en las que se ha descubierto de que la gente a la que se le había encargado comprar algo para otra persona experimentaba una felicidad mucho mayor que aquellos que se habían comprado algo a sí mismos.

Aquí explicamos por qué la felicidad reside más en el dar que en el tener o en mejorar el estatus social y laboral.

Sonreír

Sonreír nos puede hacer sentirnos mejor. Aunque no se trata de fingir para ello. Por supuesto, es importante que la sonrisa sea el producto de cultivar pensamientos positivos.

Las investigaciones realizadas nos indican:

Que los que trabajan de cara al público, si fuerzan una sonrisa falsa a lo largo del día su estado de ánimo empeora.

Sin embargo, aquellos que sonríen como resultado de pensar en cosas positivas mejoran su estado de ánimo y están más alegres.

José Antonio Marina y el doctor Luis Rojas Marcos, dos de los grandes pensadores de España, explican en esta entrevista a El Confidencial que:

Cuando yo sonrío, expreso mi bienestar, pero también aumento mi bienestar.

Planea un viaje, aunque no estés seguro de poder hacerlo.

El mero hecho de planear un viaje o un descanso del trabajo puede contribuir muy bien al bienestar.

Un estudio publicado, en revistas de investigación que se ocupan de la psicología de la felicidad, mostraba que el mayor pico de felicidad se experimentaba durante la planificación de las vacaciones, más que durante el propio viaje.

Medita

Un equipo de investigación del Massachusetts General Hospital realizó escáneres cerebrales a 16 personas antes y después de su participación en un curso de meditación de ocho semanas. El estudio, publicado en Psychiatry Research concluía que tras completar el curso las partes del cerebro asociadas con la compasión y la consciencia propia habían crecido, mientras que las partes relacionadas con el estrés se reducían.

Además, meditar suele relajarnos y clarificar nuestra mente, lo que también contribuye a nuestra propia felicidad. Además de aumentar la creatividad y la inteligencia.

También, para los que practiquen una religión, se puede hablar igualmente de que la oración al acercarnos a Dios nos acerca también a los demás con lo que evidentemente somos más felices.

Vive relajadamente, si ello es posible

El tiempo que nos cuesta llegar al lugar del trabajo tiene un gran impacto en nuestra felicidad. A veces el tráfico es espantoso. Gilbert decía: "Conducir en un atasco es un tipo distinto de infierno cada día".

Como esta cuestión del tráfico hay cientos de situaciones en las que el relajamiento es difícil, es por ello por lo que tenemos que procurar evitar ese estrés malévolo que tanto nos complica la vida.

Se siempre agradecido.

Estar agradecidos por las cosas que tenemos lo que implica valorarlas en su justa medida es muy importante para ser conscientes de nuestra felicidad y disfrutarla más.

Los participantes de un experimento tenían que escribir una lista de las cosas por las que estaban agradecidos, y se apreció que ese simple hecho ya mejoró su estado de ánimo.

Como dice el rico refranero español:

Es de bien nacido ser agradecido.

Y para terminar indicar que de la misma manera que podemos invertir dinero en los demás, podemos invertir nuestro tiempo, lo que resulta incluso ser más satisfactorio y nos proporciona grandes dosis de alegría.