Un país sin ubres
Es un disparate subir el IVA. Hay que bajar el IRPF. Nosotros reduciremos la tasa de desempleo a la mitad. No meteremos la tijera ni a la Sanidad ni a la Educación pública. Aumentaremos el gasto social en Educación y Dependencia. No abarataremos el despido. No habrá amnistía fiscal. No habrá rescate a la banca. Vamos a contener la hemorragia de nuestra deuda soberana. Volveremos a activar la deducción por compra de vivienda. No se subirá la luz. No me voy a quejar de la herencia recibida. Estas son algunas de las falsas convicciones con las que el señor Rajoy conmovió el corazón y la cartera de un electorado que veía en el expresidente Zapatero la personificación de la ineptitud. Ahora, a punto de comenzar un nuevo ciclo político y administrativo, juzguen ustedes.
Trama Gürtel, Sobresueldos, Operación Pokémon, Caso Noos, Tarjetas Black, Operación Púnica, Caso Brugal, Caso Bomsai, Caso Scala, Caso Inestur, Caso Bítel, Caso Palma Arena, Caso Turismo Joven, Caso Andratx, Caso Ibatur, Caso Cañellas, Caso Sant Elm, Causa La Fabriquilla, Trama Familia Amat y el más reciente Caso Tábula, que implica a todo el grupo popular del Ayuntamiento de Valencia, son algunos de los casos de corrupción que salpican toda la geografía española teniendo como protagonistas a políticos del Partido Popular. Más de 400 imputados, ahora investigados, en más de 30 tramas cocidas en los hornos del partido conservador. ¿Y estos señores tan dignos pretenden seguir gobernando un país al que le secaron las ubres? Ahora, a punto de comenzar un nuevo ciclo político, juzguen ustedes.
Pensándolo mejor: si un partido político con ese historial reciente es capaz de ganar las pasadas elecciones generales y sacar 123 diputados, mejor no juzguen. A quien sí tienen que juzgar, y hacerlo severamente, aquellos que aún se consideren pertenecientes a la izquierda social y entregaron su voto al PSOE, es a la vieja guardia felipista y a los nuevos salvapatrias; algunos, vaya por Dios, florecieron a la sombra de Villa. Otras, vaya por Dios, lo hicieron amamantadas por Chaves y Griñán.
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