Estoicismo

15 de Febrero del 2016 - José Antonio Coppen Fernández

Advertir, de entrada, que la filosofía del estoicismo defiende el autodominio, la serenidad y la felicidad de la virtud, que es suficiente. Los grandes espíritus siempre han encontrado la violenta oposición de las mentes mediocres, que no pueden comprender a quienes, sin someterse ciegamente a los prejuicios heredados, utilizan su inteligencia con honestidad y valor. En este sentido, cabe recordar que para sentirse realizada una persona debe disfrutar con lo que hace, no aborrecerlo; es más, la cumbre del éxito se alcanza cuando uno encuentra su identidad como ser único. Y es, en definitiva, el fruto que emana de la armonía y la constancia para obtener lo mejor que llevamos dentro, aunque para ello haya que superar muchas vicisitudes, presiones e infortunios, puesto que el éxito no es una donación, sino una conquista, y que es sólo la mitad de bonito cuando no hay nadie que nos envidie, como dejó escrito un periodista norteamericano.

Subtítulo: Sentirse bien y vivir de acuerdo con la virtud

Llegado a esta aceptación, para afrontar las circunstancias adversas que todo ser humano ha de soportar con resignación, es preciso recordar cuantas veces sea necesario que es en la adversidad cuando sale a la luz la virtud. A este respecto, es preciso tener en cuenta la filosofía de los estoicos, una corriente fundada en Atenas por Zenón de Cilio (335-264 a. C). Para ellos, es "sabio" el hombre que asume con entereza y serenidad el "destino". Y dividen la experiencia humana en dos modalidades: las cosas que podemos controlar y las que no. Éstas últimas son innumerables: el resto de la gente, el clima, la economía, la salud, el pasado, el futuro, el amor, el dolor, la muerte. A tal respecto, el filósofo griego Epicteto apuntaba que aunque no podamos controlar lo que sucede, sí nuestra reacción ante ello.

Es decir, que ejercitándolo, podremos mantener el control sobre nosotros mismos. Saber cómo actuar y cómo reaccionar, concentrándose en lo que uno controla, es un poderoso modo de reducir la ansiedad y afirmar nuestra autonomía frente a las situaciones caóticas. Muy útil es centrarse en el presente, en el aquí y ahora, en vez de rumiar el pasado o preocupándose por el futuro; pues, al fin y al cabo, ni el pasado ni el futuro nos pertenecen. En este sentido, Séneca apuntaba que los estoicos, que "ven todas las adversidades como un entrenamiento, convierten los obstáculos en peldaños para escalar", y despreciaban la opinión del vulgo: "Alcanzarás la sabiduría si te obturas los oídos" (Séneca a Lucillo).

En definitiva, el estoicismo no pretendía simplemente que nos sintiéramos bien, sino que viviésemos de acuerdo con la virtud, como queda dicho. No trataban de encontrar la felicidad en agentes externos, como la riqueza y el poder, sino haciendo lo correcto. Ciertamente, se trata de una filosofía exigente, pero que procura un considerable nivel de felicidad y satisfacción.

Cartas

Número de cartas: 48976

Número de cartas en Diciembre: 99

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador