Ciclo Corto o CFGS
Después de más de 30 años de reformas, más corporativas que de los contenidos requeridos para actividades de ocupaciones productivas, ya no creo en el BOE como algo argumental. Sin embargo, sí creo en el Consejo de Europa: programa de Bolonia y Marco Europeo de Cualificaciones EQF. Por eso creo que el CFGS debe ser el Ciclo Corto. Me explico: hay un sistema educativo (ESO y Bachiller) y un sistema formativo. En el sistema formativo habrá un universo no universitario y otro universitario; en cada universo dos campos: el académico y el ocupacional. Pues bien: el CFGS debe ser el nivel 5 académico o Ciclo Corto de Bolonia. En él comienza todo el universo universitario tanto académico como ocupacional, y es previo para poder acceder de forma directa a la realización del Grado o 1º Ciclo correspondiente. Y, también, para poder acceder mediante la formación de postgrados específicos ocupacionales, a alguna de las ocupaciones de nivel 5, o, con la experiencia, a una equiparación de nivel 6. ¿Cómo acceder al Ciclo Corto o CFGS?: sólo si se supera la prueba de selección de acceso tras recorrer alguno de estos caminos: A) desde el sistema educativo: habiendo obtenido el Bachiller requerido o B) desde el sistema formativo no universitario: habiendo obtenido: el CFGM de nivel 2; realizado una formación ocupacional de postgrado de nivel 3; y habiendo superado las materias fundamentales para ese Ciclo Corto mediante un curso de Preparación específico de nivel 4 académico. Parecerá un camino largo (aunque siempre se puede hacer el Bachiller específico) pero con este camino ya se habría obtenido, previamente, una ocupación profesional y obtenido cierta experiencia realizando la formación dual desde el campo ocupacional.
Nos falta espíritu de realidad y un menor corporativismo. Creo firmemente que el Estado debe ser proactivo en materia de educación, formación, desarrollo de conocimientos y su divulgación. Además, que esa labor se realice a través de centros públicos propios que dignifiquen las figuras de los profesores e instructores que impartan contenidos académicos u ocupacionales en los mismos. Por ello: debemos garantizarles formación propia de su especialidad formativa y medios experimentales de training en la propia aula. En definitiva: facilitarles medios para su desarrollo profesional; de tal manera que, dadas las inversiones en esa su profesionalidad, si quisieran salir al sector privado para ganar más dinero, duplicarían o elevarían en mucho las ganancias. Lo que no se puede es dejarles llenos de papel burocrático para justificar aumentos de sueldo. Mejor estimular su profesionalidad y la posibilidad de vuelta (voluntaria) al sector privado con la consiguiente activación del mismo.
Nos hace falta también, un campo académico flexible y adaptativo con itinerarios formativos. Hace poco me decía desde un libro el astrofísico George Smoot: «Cuando llegué al MIT, estaba interesado en hacerme médico, pero los primeros estudios me llevaron a interesarme por las matemáticas y la física». El filosofo Thomas S. Kuhn ya me lo había dicho antes, pero al revés: «Aunque me hice físico, al final de mis estudios me tope con la filosofía». Ellos tenían posibilidad de adaptabilidad y flexibilidad; pero aquí... Rígida matrícula: conceptualmente el profesor va al aula del alumno y curso; no el alumno al aula del profesor y materia, para ir confeccionando un itinerario formativo.
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