Mediocridad
Siempre me consideré un seguidor de Forges, tanto en sus dibujos como en sus comentarios en la radio, y el otro día leí su comentario en la prensa sobre la crisis que afecta al país, y no puedo estar más de acuerdo con sus palabras.
Cuántas veces comentamos mi mujer y yo "pero qué pasa, cómo se llega a esto". Estos son comentarios casi diarios cuando recogemos lo que ocurre en el país. Habla Forges en su escrito de que lo que afecta a España no es una crisis, es una mediocridad en los valores que hace que esta España nuestra esté sometida a una crisis general frente a otros países.
Decían mis padres, maestros los dos, que ellos eran los responsables de dar formación a los niños. La educación era cosa de los padres. Después de tantísimos planes educacionales en estos 30 años, la función de formación falla, como se demuestra cuando nuestras universidades, aun siendo de las más antiguas del mundo, ni siquiera forman parte de las primeras 150 en formación y resultados.
Y qué decir de la educación, quizá por falta de tiempo o simplemente por dejadez, las familias españolas han traspasado la formación a ese gran invento mal llamado "caja tonta", y digo mal llamado porque los tontos son los que se pasan horas frente a ella. En España, según un estudio, nos pasamos más de 18 horas a la semana frente al televisor, y la máxima aspiración de nuestros jóvenes es ser tronista en un programa (que no sé muy bien lo que es) o hacer "edredoning" en directo en "Gran hermano".
Vivimos en un país de mediocres donde nos asusta lo que gana un presidente de Gobierno, pero no lo que gana Ronaldo o Messi, o un presentador de un programa rosa, y que un escritor jubilado deba escoger entre cobrar su jubilación o seguir escribiendo.
Los libros se venden en el Fontán a 1 euro, o se compran casi al peso, así no es de extrañar que nuestra juventud sea mediocre, nuestros políticos sean mediocres y, en suma, que nuestro país sea mediocre, y, por lo tanto, cada vez más ocupe el lugar que le corresponde.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo