La Nueva España » Cartas de los lectores » Y resulta que soy anarquista

Y resulta que soy anarquista

21 de Febrero del 2016 - Coro Junquera Lantero (Oviedo)

¡Y me entero ahora! Porque si la anarquía supone no querer un Gobierno o Estado que dirija la sociedad, yo no quiero unos gobiernos y estados que nos dirijan como hasta ahora. Porque también significa que las normas sociales de convivencia vengan de acuerdos y no de imposiciones por intereses poco elogiables y que no vengan impuestos por la fuerza (que no necesariamente tiene que ser fuerza física, sino de intereses económicos, partidistas, egoístas, geoestratégicos y denigrantes que han llevado a este mundo a donde no deberíamos haber llegado nunca).

Y resulta que soy anarquista también por cosas más sencillas porque no me gusta esta globalización que hace posible comer fresas en diciembre o melón en enero, a mí me gusta cada fruta, fruto y demás en su tiempo.

Y también porque no me gusta que nos hayan impuesto que debemos ser amigos de nuestros hijos, porque yo prefiero ser su madre y quererles con toda el alma, pero creo imprescindible la obediencia y el respeto de los hijos a los padres hasta el día que se mueran.

Y también porque estoy en contra de las modas impuestas, de cualquier tipo que sean.

Y porque sigo creyendo en que una sociedad en que la palabra de honor vale más que cualquier escritura pública es una mejor sociedad que la que tenemos ahora.

Y porque este Estado despilfarrador, malgestor y encima chulito se crea más enemigos él solito que ninguna campaña en su contra, por buena que ésta sea.

Y resulta que soy anarquista pacífica porque para violentos ya están los estados que provocan todas las guerras y violencias conocidas y por conocer y que ponen en manos de niños las armas más crueles para que pierdan su inocencia, se hagan unos fantasmas a sus órdenes y les arruinen la vida.

Y también he descubierto que soy anarquista porque estoy en contra de estos gobiernos de indecentes que permiten que unos pocos vivan a costa de unos muchos.

Y cómo no voy a ser anarquista y estar en contra de unas organizaciones supraestatales que afirman y confirman todo lo más indigno del ser humano, que permiten una banca mundial basada en unos pies de barro, con unas estructuras apuntaladas con palillos, abusando del pequeño ahorrador y haciendo más estafadores a cada minuto.

Y si lo que tenemos ahora es el antianarquismo y yo no lo quiero así, pues dos y dos son cuatro.

Y todo tan global, tan inhumano, tan interesado, tan desespiritualizado, tan poco digno, tan poco elegante, tan poco todo y tan mucho malo que no quiero estos estados ni estos estados de las cosas.

Y no quiero una Universidad donde las humanidades sean las feas del baile.

Y no quiero una sanidad donde seas un número y encima te hagan creer que te la están regalando, cuando te pasas la vida pagando por ello.

¿Y qué estados son estos en donde el hombre ha perdido su dimensión fundamental y todo se basa en unas teorías absurdas y unos intereses putrefactos?

Y gobiernos y estados que permiten las miles de muertes por hambre, desnutrición, conflictos bélicos generados por sus indecentes intereses, miles de refugiados a los que cuando van en su auxilio (auxilio hipócrita, tardío y mezquino) ya no queda nadie a quien auxiliar porque con sus horas de reuniones perdidas para nada han conseguido que se hayan ahogado, muerto, todos y todo.

Y unos gobiernos que con sus industrias y sus malos planteamientos de lo que debe ser el respeto por la naturaleza han conseguido que el invierno ya no sea invierno ni na que se le parezca, que te dé igual vivir en el Norte que en el Sur, porque ya ni hay estaciones ni hay nada, que hasta los árboles florecen fuera de tiempo porque les hemos vuelto locos.

Y te da igual comerte una manzana que una mandarina porque todo sabe a nada.

Y, y, y, y, y... no sé, igual resulta que no soy anarquista, igual soy cromañona y estoy ya fósil.

Cartas

Número de cartas: 46053

Número de cartas en Septiembre: 157

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador