La edad

5 de Marzo del 2016 - Ricardo Luis Aller (Aller)

Es la enemiga del hombre, sobre todo de la mujer. Los años, que no perdonan, son una obsesión constante, una tremenda preocupación, porque su discurrir, inexorablemente, sabemos que nos lleva y acerca al final de nuestro deambular humano más tarde o más temprano. Dice Shakespeare en su "Hamlet", que el mismo día que nacemos comenzamos a morir. Cierto. Y si lo admitiéramos y recordáramos siempre, seguro que seríamos mucho mejores con los demás, comenzando por serlo primero con nosotros mismos. Y si bien sabemos todo el comienzo de esa andadura humana, desconocemos por completo, afortunadamente, cómo y cuándo va a ser su final. Y digo afortunadamente porque de saberlo sería un continuo sufrimiento, un morir día a día, pensando y viendo cómo nos vamos acercando al día fatal de nuestra partida. Por eso, afortunadamente, sí, nuestra bolera humana está muy bien montada, permitiéndonos jugar, vivir, desconociendo cómo y cuándo va a ser nuestra jugada final. "Cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando" (Manrique dixit).

Cuando se instituyó el DNI, no se exigió certificación alguna que acreditara la fecha de nacimiento, que cada uno dijo a su aire, lo que dio lugar a que muchas personas se quitaran años, debilidad humana que es más frecuente en la mujer que en el hombre, aunque algún coquetón hay siempre por ahí presumiendo de guayabo. Más tarde o más temprano, esto de quitarse años termina creándonos serios problemas, como fue el caso de una buena amiga de Madrid que al sacar el DNI se quitó tres años. Colocada en el gabinete de prensa de Renfe, a la hora de jubilarse la "maquila" de esos tres años la trajo por la calle de la amargura. El quitarse años no es otra cosa que engañarse uno a sí mismo, pero no a los demás.

Sí, esto de la edad nos obsesiona y preocupa, cuando lo que tenemos que hacer es echarnos los años a la espalda y tratar de llevarlos lo mejor posible y con dignidad, porque el falsearlos u ocultarlos en nada nos favorece. Incluso debiéramos presumir de tener años, de cumplirlos, en lo que uno es un verdadero paladín. Por eso me resulta inexplicable el que se silencien los años, la edad, hasta en las esquelas cuando la palmamos. ¿Acaso queremos seguir ocultando la edad a los nuevos "convecinos" del más allá, del "otro barrio"?

A cumplir años, amigos, con salud y alegría, pasando de toda esa nauseabunda política y de cuantos la corrompen, prostituyen, ensucian o se valen de ella para fines egoístas, mezquinos y sectarios, y que están destrozando nuestra paz, unidad y convivencia. Y al ciudadano no politizado se le está acabando ya la paciencia. Sí, porque constitucionalistas y extremistas, antitodo, se han olvidado del pueblo en su lucha por el poder. Y en ella hasta el culo van a peder.

Cartas

Número de cartas: 46070

Número de cartas en Octubre: 8

Tribunas

Número de tribunas: 2087

Número de tribunas en Octubre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador